Little Monsters (Abe Forshyte, 2019)
Le acabo de poner un 7 en Filmin y no me lo explico. Entre otras cosas porque esta película, que me sorprende mucho que se presentara (creó que hasta compitió) en Sitges, no deja de ser una comedia romántica del subgénero “con niños” que cumple todos los clichés de todas las comedias de ese tipo. Con la única diferencia de que aquí añaden zombies al mejunje.
Un señor que no soporta a los niños, porque él mismo todavía no ha superado su propia infancia, conoce a su sobrino y a otro montón de niños insoportables, se apunta de acompañante a una excursión con ellos para intentar ligar con la maestra, y pasan cosas que hacen que madure inmediatamente y se termine redimiendo, con final romántico feliz incluido.
Hasta ahí, todo contado de la misma forma que se ha contado mil veces, en un tono incluso más infantil de lo habitual, y sin mayor interés. Como el añadido inicial de los zombies, que es el conflicto que sirve para la redención de nuestro héroe, inicialmente, incluso, contado demasiado de forma family-friendly.
Pero en eso que al guionista le da por meter chistes de formas inesperadas, tanto visuales como verbales, con especial saña en el ejército estadounidense, que es el que lo lía todo y que pareciera sacado de Aterriza como puedas, para que en medio de toda ese producto predecible surja la sorpresa, la risa y varias escenas milagrosamente ingeniosas (toda la última parte de escape y salvación, incluyendo el bombardeo celebrado por los niños como fuegos artificiales justo después de un tiroteo que los ha aterrorizado, es inteligentísimo de puro absurdo), el poquito de gore (no es que sea gran cosa) llega en el momento más predecible, y a la vez, cuando ya habíamos perdido toda esperanza para ello, y, aunque se echa de menos, teniendo en cuenta lo alocado de la premisa, que esa locura se hubiera desarrollado más que la trama amorosa, me ha dejado con una sonrisa en los labios.
Será que con los años me he vuelto más ñoño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario