Resulta curioso que, según se repite sistemáticamente durante todo 30Rock, la ciudad más aburrida/triste de EEUU sirva de emplazamiento a una de las series de comedia más divertidas de la historia.
Porque, aparte de revisar (y retirar) entradas el blog, en estas estoy, amigos. Sólo 17 años he tardado, cuando ha llegado parcialmente (faltan las últimas cuatro temporadas) a Disney +, en ponerme por fin a disfrutar de una serie de la que sólo he oído bondades (al menos, desde las opiniones que me interesan) desde mucho antes de que dejara de escribir estas páginas.
Tres cretinos dirigen un bar, donde trabaja una camarera, hermana de uno de ellos, que es la única que en la primera temporada parece contar con algo de sentido común, hasta que entra en plano el padre de ambos (un Danny de Vito que está para aplaudirle con las orejas), demostrando que la genética es poderosa y la cretinez es propia no sólo de su familia, sino de todo el que se cruza por su camino.
Todos intentan buscar fortuna en un mundo que parecen no entender, a base de desarrollar los peores planes que se les ocurren (en ocasiones delirantes), de los que sacar provecho, contado como una especie de reducción al absurdo de lo cotidiano de la vida en los EEUU. En un capítulo visto hoy, por ejemplo, se quejaban de tener que pagar la sanidad "como si fuéramos un país comunista", sin ir más lejos.
Funcionan bien los diálogos, funcionan bien los secundarios, funciona extraordinariamente bien la comedia física y funcionan especialmente las bromas que tienen que ver con la masculinidad y el intentar "no ser racistas", sin parar de demostrar lo contrario.
Leía hace unos meses que "ahora mismo no se podría rodar el primer capítulo", y puedo estar de acuerdo. En este mundo en que las formas parece que importan más que el fondo, la temática de ese capítulo piloto, piedra angular de lo que será el desarrollo posterior de la serie, y que viene a enseñarnos de forma casi cruel la miseria que son, y que van a enfrentar, nuestros protagonistas, tiene suerte de haberse rodado en 2005.
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