Tras muchos años, Extremo ha vuelto. Y ha vuelto para hacer un disco mucho más elaborado, mucho más elegante, pero que es Extremo en estado puro.
Los años han servido aparentemente para sentar cabezas, para ser menos barriobajeros, si queremos llamarlo así, pero sigue siendo lo mismo de siempre. Desgarro en esencia, sentimientos bajo toda la tralla... aunque se acompañe de orquestaciones... qué más da. Las guitarras son las mismas.
Un amigo me decía el otro día que no podía parar de escucharlo. A mi me da cosa hacer esta reseña, porque hace muchos discos que no me gustaba tanto uno de ellos, y no se qué más decir. Así que seré breve e intentaré dejaros alguna canción en el reproductor... ahora sólo tengo que decidir cuál.
Los años han servido aparentemente para sentar cabezas, para ser menos barriobajeros, si queremos llamarlo así, pero sigue siendo lo mismo de siempre. Desgarro en esencia, sentimientos bajo toda la tralla... aunque se acompañe de orquestaciones... qué más da. Las guitarras son las mismas.
Un amigo me decía el otro día que no podía parar de escucharlo. A mi me da cosa hacer esta reseña, porque hace muchos discos que no me gustaba tanto uno de ellos, y no se qué más decir. Así que seré breve e intentaré dejaros alguna canción en el reproductor... ahora sólo tengo que decidir cuál.