Brooklyn 99 (serie de TV, Universal Television/3 Arts Entertainment/Fremulon)
Otra de las alegrías que nos han dado los actores que dejaron SNL comenzó allá por 2013, en la Fox, para terminar siendo cancelada tras la quinta temporada, rescatada por la NBC y finiquitada finalmente con una octava temporada en forma de mid-season que Netflix (distribuidora actual en España) todavía no se ha dignado a estrenar (me imagino que, como con el resto de ficciones de la NBC, el lanzamiento de Peacock habrá influido en algo).
De todas formas, y teniendo en cuenta que con este tipo de series (ya me pasó con 30 Rock o Parks and Recreation), esas últimas temporadas siempre me dejan con mal sabor de boca, prefiero haber visto sólo hasta la séptima para venir aquí a señalar que, por si algún amante de la comedia aún no la conoce, lleva ya muchos años perdiendo tiempo.
Pensaba antes en lo curioso que resulta que esta serie se estrenara en Fox, entre otras cosas porque es profundamente neoyorkina y eso incluye mucha mezcla racial, religiosa, sexualidades diversas y que todos los hombres blancos heterosexuales sean profundamente cretinos de una forma u otra, quizá por eso aguantaron hasta cierto punto.
Jake Peralta, nuestro protagonista, es un detective de la policía de NY, obsesionado con La Jungla de Cristal y que siente tanta fascinación por todo lo policial que incluso llega a la admiración excesiva por los delincuentes que son capaces de engañarle. Su mejor amigo es uno de sus compañeros, típico pringado al que por fin le hace caso el "popular" de la zona y que vive por y para que su amigo brille. Por la comisaría anda también un teniente que compensa físicamente sus dificultades en asertividad, una detective de la que anda secretamente enamorado y que tiene problemas con el orden, y otra compañera cuya única forma de encarar la afectividad es mediante la ira. Dos inútiles integrales, ya veteranos, de más que dudosa moral terminan de conformar el elenco inicial. En el primer capítulo nuestros desastritos tendrán que hacer frente a la llegada del nuevo capitán, negro, homosexual y con un apego a la racionalidad y a la norma que desespera a todo el que lo conoce, y su nueva secretaria, antigua amiga de Jake y caradura profesional cuyo trabajo consistirá en hacer todo lo posible por no dar palo al agua y vivir del cuento haciéndose influencer.
Todos ellos tendrán que sacar adelante a la Comisaría 99 de Brooklyn mientras intentan entenderse y seguir con sus vidas, en capítulos conclusos en los que tienen que hacer frente a las más variopintas amenazas, incluyéndose a ellos mismos y sus competiciones. Y todo ello mientras lidian con las rarezas de sus compañeros y la presencia de unos secundarios y situaciones descacharrantes, contados con un un ritmo envidiable y un sentido del humor que no llega a decaer ni siquiera en momentos que se suponen dramáticos.
Cierto es que la marcha de Gina, la secretaria y, posiblemente, el personaje más divertido per se, a final de la quinta temporada (si no recuerdo mal) hizo temer por el futuro de la serie, pero lo cierto es que, por más que el tono se pueda ir sosegando en general, lo que también tiene que ver con el proceso de madurez y cambio por el que han ido pasando nuestros héroes, el dar mayor protagonista a los, otroras, marginados de la comisaria (esos Hitchcock y Scully cuya única preocupación es el hedonismo) compensaron la falta, y el continuar en la misma línea de una maquinaria ya engrasada (incluyendo la repetición de los "asaltos de Halloween", posiblemente mis capítulos preferidos de toda la serie) ha dado continuidad a lo que, sabíamos, llegaría un momento en que tendría que terminar.
Porque Jake y Amy son padres ahora, Rosa se ha descubierto a sí misma, Holt está mejor de lo suyo y Charles por fin va rehaciendo su vida con su hijo adoptado. Porque se hacen mayores, sientan cabeza y no pueden estar jugando a hacerse los delincuentes para ir a la boda de su amigo el robacoches. Porque el tiempo pasa, y espero que le hayan dado un final digno. Aunque supongo que tardaré todo lo que pueda en verlo.