Ni recuerdo, ni quiero recordar, si hice propósitos para este año, pero da lo mismo. Lo único que me propongo en 2011 es decidir qué hago con este blog para así liberarme o quedar encadenado para siempre.
El 2010 acaba y con él un año fatídico para la mayoría de la gente que conozco y peor aún para el cine, la literatura y la humanidad en general.
Efectivamente, no las tengo todas conmigo y la venida del nuevo año me da más miedito que otra cosa. Pero para intentar compensarlo, dejaremos hoy para todos ustedes la versión buena de Tu vuo fa L'Americano, y no ese horror remezclado en aras de la "modelnidad" que llevamos escuchando en todas partes durante todo el año.
En este caso, la que hizo Adriano Celentano y que puso banda sonora a uno de los mejores momentos de esa película inmerecidamente olvidada que se llamó The Talented Mr. Ripley.
Porque a lo mejor es verdad que cualquier tiempo pasado fue mejor.
El 2010 acaba y con él un año fatídico para la mayoría de la gente que conozco y peor aún para el cine, la literatura y la humanidad en general.
Efectivamente, no las tengo todas conmigo y la venida del nuevo año me da más miedito que otra cosa. Pero para intentar compensarlo, dejaremos hoy para todos ustedes la versión buena de Tu vuo fa L'Americano, y no ese horror remezclado en aras de la "modelnidad" que llevamos escuchando en todas partes durante todo el año.
En este caso, la que hizo Adriano Celentano y que puso banda sonora a uno de los mejores momentos de esa película inmerecidamente olvidada que se llamó The Talented Mr. Ripley.
Porque a lo mejor es verdad que cualquier tiempo pasado fue mejor.