jueves, 4 de septiembre de 2008

Destrozando a... Titanic

Titanic (James Cameron, 1997)


Nota aclaratoria: Haciendo repaso me he dado cuenta de que últimamente, y quizá desde el inicio de este blog, he hablado demasiado bien de casi todo, más si cabe teniendo en cuenta cómo hablo normalmente. Como lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible, volveré a los orígenes de lo que quería ser este blog pero nunca fue, así que comenzaré a escupir mala baba aunque sea sólo de vez en cuando.
Dado que los jueves, otrora el día que más visitas recibía este blog, han pasado a ser de los menos visitados, y sin ánimo de competir con Josito, que hoy comienza nueva temporada, intentaré relanzarlos mediante la inclusión de una sección, Destrozando a... donde intentaré dar opiniones razonables sobre bazofias que otros adoran. Evidentemente considero que todos los visitantes de este blog son culturetas ilustres, mucho más que yo, con
lo que no espero levantar polémica, pero si descargarme yo a ver si baja el número de reclamaciones que me ponen en el trabajo.

En fin, que hoy comenzaremos por una de las películas más enormemente sobrevaloradas por la población general, por la academia de cine americana (que le dio 11 premios de esos que tienen copyright) y por un sector de la crítica en particular, de los últimos... ¿ciento quince años?
Titanic es una estupidez. No creo que nadie se sorprenda de esta afirmación. El problema es que hubo mucha gente que creyó todo lo contrario, y algunos todavía lo
creen, incluido su director, James Cameron, director que antes de esto realizaba divertidas y aneuronales películas de acción. El caso es que tras realizar esta, debió creerse que había realizado la continuación natural de El séptimo sello o algo, según se intuía en su momento por la forma en que aceptaba las malas críticas, cosa que se vio reforzada por todos los premios aquellos de la academia y que acabó con Cameron haciendo documentales buscando la tumba de Jesucristo.
Pues bien, a pesar de Cameron, Titanic no es más que Terminator con una supuesta historia de amor que es igual, exactamente igual, que todas las historias de amor de todas las películas ñoñas yanquis. Lo único que puede salvar a Titanic es que por lo menos resulta entretenida. El resto es puro artificio hecho para que la gente llore.
Y si no, veamos la historia: dos seres humanos heterosexuales que se enamoran pero su amor es imposible (por diferencia de clases, económicas, por motivos laborales, por...), que se dicen muchas cosas de esas que salen en los poemas de los SMS, que no se plantean nada más allá de cómo van a vivir con el dinero que tienen, un malo egocéntrico y torpe, novio de la muchacha de la pareja de seres humanos heterosexuales y, por tanto, terriblemente odioso, gente que de mucha pena (llámense mujeres, niños, ancianos y enamorados) muriendo de forma trágica, un par de tiros... y eah, ya tenemos blockbuster del año.


El por qué del éxito de esta película se basa, como se puede ver en el resumen efectuado en las líneas anteriores, en lo mismo en lo que se basan la mitad de las películas de Sandra Bullock. El que haya gente que crea que esto es una gran película, y me refiero a gente entendida, resulta bastante más enigmático. Y lo mismo ahora se arrepienten y lo niegan, pero yo he visto críticas que le ponían 5 estrellas (sobre 5) a una película de entretenimiento con supuesto mensaje bobalicón y superficial por parte de sesudos críticos cinematográficos que se atreven a atacar películas sencillas pero a todas luces mucho más adultas.
Y ya si nos ponemos a de criticar, lo que dijimos muchos en su momento: la línea del ojo de Billy Zane (y su peluquín) no tienen nada que envidiarle a los de cualquier drag que se precie; ¿cómo podía salvar a la Winslet el señor diCaprio si ella pesaba el doble que él?; etc., etc., etc.
En fin, que lo que no da para más, no da para más. Y por más que queramos sigue sin darlo. Claro que yo no la he vuelto a ver. Otras tres horas de tonterías no las soportaría.


6 comentarios:

dvd dijo...

Voy a ponerme extremadamente serio.
Sostengo la firme opinión de que el séptimo capítulo de Vaca y Pollo es INFINITAMENTE más serio que esta ¿película? Me niego a decir nada sobre ella y su tontuelo ¿director?
Y también prefiero las disertaciones filosóficas de Yo soy Comadreja... que quede claro.
Saludos.

sangreybesos dijo...

Lo que estaba cantado es que después de ésta Cameron no iba a hacer Spiderman ni de coña.

Me encanta su nueva sección, my friend.

Josito Montez dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Justo dijo...

Fíjate si estoy de acuerdo que ni siquiera llegué a ver la película, porque apestaba desde lejos.

Y de momento estoy muy bien sin haberla visto.

Groupiedej dijo...

Generalmente me gusta contestar los comentarios, pero... ¿qué os voy a decir? sólo que si te la encuentras por ahí, querido Justo, salgas huyendo.

Anónimo dijo...

No me suelen gustar este tipo de películas, pero la vi y he de reconocer que me gustó, eso si no volveré a verla en mucho tiempo ( si la vuelvo a ver). No me apasiona, pero me entretuvo un buen rato.
Estoy de acuerdo en que esta película está excesivamente valorada, pero no por ello deja de ser simplemente una buena película sin más.