El pueblo de los malditos (John Carpenter, 1995)
Yo a Carpenter lo quiero mucho, ya es sabido por los seguidores de este blog que todo lo que hace (a lo que de unos años a esta parte asocia su nombre por costumbre) me gusta per se (ya he hablado muchas veces de que creo que es un grandísimo director) pero tengo que reconocer que si buscamos justificación a este remake no la vamos a encontrar por ningún sitio.
Quizá el que su director sea Carpenter y que sea una de los últimos papeles relevantes de Christopher Reeve, cosas ambas que entran dentro de lo curioso, sea lo más llamativo de este film.
Y es que Carpenter demuestra lo bien que puede tratar una historia, aunque sea con niños (que ya dijo Hitchcock que no traían nada bueno en el cine), narrando como él sabe hacerlo la historia ya conocida de los inmaculados niños seudonazis que invaden un pueblo americano en busca de terminar dominando el mundo.
Precisamente es ese mensaje el que se pierde, por más que Carpenter construya una dignísima película de intriga que ni resulta tan profunda ni tan inquietante como la original de la que nace.
Puede que porque efectivamente no aporte nada o porque lo simplifique todo demasiado, pero sigo creyendo que no hacía falta. Aun a pesar de Carpenter.
P.D.: Llevo queriendo hablar de esta película desde el lunes, pero gracias a la informática, he tenido que aprender a manejar el nuevo Mac antes de poder. A partir de mañana, volveremos a la carga... aunque con tranquilidad.
1 comentario:
A mí me pareció poco más que un pálido reflejo de la original, que tenía más encanto. Me gusta más, por ponerte un ejemplo bizarro, ¿QUIÉN PUEDE MATAR A UN NIÑO?, del gran Ibáñez Serrador...
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