martes, 7 de julio de 2009

Rojo oscuro

Rojo oscuro (Dario Argento, 1975)


Esta es, según se cuenta, la perla de su director y la de ese cine giallo que surgió en Italia en los sesenta y setenta, en un alarde de originalidad que sería imitado hasta la saciedad por el amigo yanqui, y que no vaticinaba que treinta y cuatro años después un patán como Berlusconi estaría gobernando un país que llevaba años haciendo muy buenos y modernos trabajos (empezando por el neorrealismo...). Pero esto creo que no iba aquí.
Rojo oscuro es un producto de su tiempo que ha envejecido mal. Precisamente por ser producto de una época, a estas alturas el cine de Argento queda como muy viejo. Y no porque le falten motivos de calidad y de originalidad, sino porque la sangre de sus películas es demasiado roja... no se si me entienden.
En la web Kane 3, de donde he sacado la segunda de las fotos,
Ramón Monedero realiza una estupenda crítica de la película en la que mantiene la tesis de que Argento ha realizado siempre la misma película. Y no tengo que hacer otra cosa que darle la razón, si bien esta es especialmente bella, dentro de lo que puede serlo... no se si se me entiende esto tampoco.
Argento filma con tono preciosista cada uno de los asesinatos, planifica especialmente bien los escenarios y la posición de la cámara para mostrarnos una situación de intriga rayando lo absurdo, consiguiendo, por ejemplo, mostrar espléndidas postales de la ciudad en la que se desarrolla la intriga (supongo que Roma), a la vez que estéticos cadáveres. Y todo ello logrando una atmósfera de suspense que llega incluso a hacer que no nos demos cuenta de lo que hemos visto desde el principio, y que aunque los elementos nos chirríen, lo demos todo por bueno.


Efectivamente a mi esta película me gusta mucho pero, treinta y tantos años después y con mucho cine de terror a mis espaldas, se me antoja un poco vieja. Claro que es mucho mejor que todo lo que se hace ahora, también hay que decirlo.

3 comentarios:

dvd dijo...

Nunca he confesado (en los blogs, se entiende) mi pasión por Darío Argento, tanto o más que por Mario Bava, pero por razones misteriosas que ni yo podría discernir con claridad... ¡Ejem! Esto se parece demasiado a una reseña... Abreviando: estoy muy de acuerdo con lo que dices, pero el cine de Argento es sumamente esotérico, no le compete el estar explicando todo el rato, algo que suele repeler y que le da ese aire de ensimismamiento casi snob. Me gusta su caradura narrando, porque no narra nada, y lo que se adelantó con lo de "crear atmósfera". Y mi favorita no es ésta, sino otra mucho más denostada: TENEBRE, con el gran Tony Franciosa... ¿Alguien se acuerda de Tony Franciosa?...

sangreybesos dijo...

Los argentófilos semos, en efecto, legión, aunque últimamente nos andemos preguntando en qué estará pensando este hombre con tanto guionista americano metiendo zarpa en sus películas (y en sus episodios para televisión). Si la trama no tiene mucho sentido, pues no la tiene, hombre, que el cine fantástico italiano es (y nos gusta) asín. Y que viva Inferno, cojones.
Atentamente, un argentófilo y miembro de Fulcianos Anónimos.

Groupiedej dijo...

dvd: ya te vale, tener un blos de cine y no decirlo... Tony Franciosa no era un mafioso? Me suena de algo, pero tengo las neuronas en remojo, a ver si se me enfrían un poco y puedo pensar con claridad.

syb: Viva!!