Good Omens (serie de TV, BBC Studios/Amazon Studios/Narrativia/The Blank Corporation/Salt River Studios/Bang Post Production)
Hace sólo un par de meses se anunciaba una segunda temporada de una serie que había olvidado que tenía que ver, gracias a lo cual la recordé, y hoy estoy aquí hablando de ella. Lo que es injustísimo porque se merecería un par de entradas por capítulo, soy consciente.
De la mente de Neil Gaiman y Terry Pratchett llegó un libro, que actualmente parece ser bastante difícil conseguir, llamado Buenos presagios, donde se contaba la historia de dos ángeles, uno celestial (Azirafel) y otro demoniaco (Crowley), encargados de acompañar a la humanidad, tras la expulsión de Adán y Eva del paraíso, para nivelar la lucha entre el bien y el mal.
Lo consiguen gracias a un acuerdo no oficial entre ellos, que, confiando en capacidad de la humanidad para lo mejor y lo peor, no sólo les había permitido a lo largo de la toda la historia de la humanidad trabajar lo mínimo cumpliendo sus objetivos (y evitando que ningún "alto ejecutivo" del cielo o el infierno se preocupasen mucho de ellos), sino disfrutar de la vida humana sin consecuencias. Pues lo que vienen siendo un par de trabajadores sensatos, básicamente.
Tras miles de años, las historia que nos van a contar comienza, ante todo, con el "nacimiento" del anticristo, cuya venida final es encargada a un Crowley no muy consciente de sus consecuencias, que con una fe ciega en si mismo y su capacidad de manejo, delegado a un grupo de monjas satánicas, ignora el azar y consigue que el anticristo termine perdiéndose de la poderosa familia a la que tenía que haber llegado (un embajador estadounidense y su petulante esposa) y acabe viviendo en la campiña inglesa acompañado del cerbero que, para complacer a su amo, termina siendo un perrito faldero adorable, tirando al traste una planificación de millones de años.
Aún así, como pasa en todas las empresas, donde nadie comprueba nada, y Azirafel y Crowley siguen creyéndose capaces de mantener su situación, inconscientes de las consecuencias de sus actos, el fin del mundo sigue su curso y, llegado el momento, los Cuatro Jinetes del Apocalipsis aparecen para acompañar a su amo a un Armaggedon que nadie en el cielo quiere evitar porque, al final, lo de menos es el bien o el mal, y lo importante es demostrar quién mea más lejos.
Nuestros ángeles, amigos y residentes en Londres, tendrán que intentar impedir el fin de un mundo al que aprecian y en el que están muy a gusto, ayudados sin querer por el anticristo y sus colegas púberes en bicicleta. Para eso mismo también viene a UK la última descendiente de la última bruja quemada en la hoguera, cuyos presagios no sólo sirven de hilo narrativo de toda la serie, sino que le permiten a su descendiente hasta saber qué comer en cada momento, por más que ella, una vez instalada, parezca más interesada en placeres terrenales con el último aprendiz del último cazador de brujas.
Me imagino que, como en Sandman, el que Gaiman esté en la producción ayuda a que se vean claras las intenciones y, supongo, a que al guión no se le vea un defecto de primeras y visualmente sea también maravillosa. Tiene un sentido del humor muy pratchettco, es una comedia perfectamente facturada, como todo lo que hace la BBC, con seis capítulos divertidísimos en los que, como en el resto de obras de sus autores, se cuestiona lo establecido como importante, haciendo muchísima risa con las motivaciones, actitudes, comportamientos y justificaciones de lo normalizado, y apostando claramente por los inadaptados, los que se saltan las reglas y los que se preocupan por disfrutar sus vidas, porque para ellos a lo mejor no es el reino de los cielos, pero si no nos terminamos de cargar el plantea, lo cierto es que aquí se puede estar muy bien.
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