viernes, 22 de febrero de 2008

Four Rooms.

Four rooms (Robert Rodríguez, Alison Anders, Alexander Rockwell y Quentin Tarantino, 1995).


Cuatro historias que, en ocasiones, se entremezclan, sirven para una película irregular que reunía a cuatro de los directores más prometedores del panorama "independiente" americano. Todo ello con un botones en turno de noche que es el punto de unión de las cuatro historias. El resultado no fue satisfactorio en ningún sentido. Ni había cohesión, ni los episodios eran similares en calidad ni en pretensiones... lo que terminó convirtiendo a esta en una película difícil, que fue un fiasco en taquilla. A mi el episodio de Rockwell me gusta especialmente, aunque todo el mundo dice que el mejor es el de Rodríguez. El de Anders deja bastante frío, y el de Tarantino... bueno, no deja de ser un divertimento basado en un capítulo de Alfred Hitchcock presenta, y donde les daba trabajo a los mismos actores de Pulp Fiction. No da más. Y punto. Y es que hasta los grandes tienen momentos de bajón.

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