Incomprensiblemente, haciendo repaso, me acabo de dar cuenta de la ausencia de este grandísimo disco en este blog. Si ya digo yo que últimamente estoy fatal.
Comienzo, y seré breve: este disco hay que escucharlo. No tengo mucho más que decir.
Pero por si las moscas, intentaré razonarlo. No voy a ser pesado con aquello de lo buenos que son Los Planetas, porque ya me estoy poniendo un poco pesado, pero, incluso para ellos, este disco es original. La premisa es coger canciones populares andaluzas, de ritmos flamencos, y "deconstruirlas" que diría Ferrán Adriá, para hacer canciones rockeras (indie-rock, no se nos olvide... ¿Por qué hay que clasificarlo tanto todo?) con letras desgarradas y cantos de amor a la tierra (Granada, en este caso). Músicas con tonos siniestroides, y, volvemos, orquestaciones muy elevadas de tono, aunque esta vez se escucha a J (para los no entendidos, el cantante y compositor de casi todo) bastante mejor de lo que es habitual. Un tono algo más amoroso que el desamor al que nos tienen acostumbrados, y un inicio de disco apabullante (el cierre es la misma canción en versión cantaor), mediante una canción llamada El canto del bute, y que comienza con un impresionante "Me estoy quedando sin fuerzas, sólo espero ya la muerte.", que pone los pelos como escarpias.
¿Alguien necesita más?
Comienzo, y seré breve: este disco hay que escucharlo. No tengo mucho más que decir.
Pero por si las moscas, intentaré razonarlo. No voy a ser pesado con aquello de lo buenos que son Los Planetas, porque ya me estoy poniendo un poco pesado, pero, incluso para ellos, este disco es original. La premisa es coger canciones populares andaluzas, de ritmos flamencos, y "deconstruirlas" que diría Ferrán Adriá, para hacer canciones rockeras (indie-rock, no se nos olvide... ¿Por qué hay que clasificarlo tanto todo?) con letras desgarradas y cantos de amor a la tierra (Granada, en este caso). Músicas con tonos siniestroides, y, volvemos, orquestaciones muy elevadas de tono, aunque esta vez se escucha a J (para los no entendidos, el cantante y compositor de casi todo) bastante mejor de lo que es habitual. Un tono algo más amoroso que el desamor al que nos tienen acostumbrados, y un inicio de disco apabullante (el cierre es la misma canción en versión cantaor), mediante una canción llamada El canto del bute, y que comienza con un impresionante "Me estoy quedando sin fuerzas, sólo espero ya la muerte.", que pone los pelos como escarpias.
¿Alguien necesita más?