La primera vez que vi No man's land fue en un seminario de psicosomática en el que hicimos caso sobre todo a la mina... y no voy a explicarlo porque eso aquí no es. Posteriormente pude volver a revisarla para darme cuenta de que, a pesar de mis reticencias respecto a todo lo que gane el premio del copyright (aunque sea a la mejor película extranjera), estamos ante una gran película.
Los ingredientes son sencillos a priori: dos soldados en bandos opuestos (un bosnio y un serbio), otro soldado encima de una mina, un conflicto armado con presencia de cascos azules que tienen prohibido actuar, la prensa y una zona de tierra en medio de la nada, en medio de la supuesta realidad, que es donde se desarrolla todo y de donde todo el mundo se olvida llegado el momento.
En tono de tragicomedia, Tanovic realiza un ataque salvaje a la organización belica y a la hipocresía de los poderes gracias a la historia de unos supuestos enemigos que parece que nunca llegan a saber por qué lo son, pero que no pueden dejar de odiarse.
Una perfecta metáfora del inicio y mantenimiento de batallas y contiendas que van más allá de la razón, del uso que tiene el mismo para beneficios de unos y de otros (¿o qué hacían allí los cascos azules aparte de dar buena imagen a la ONU?), y que termina, como siempre, como la película, con todo el mundo perdiendo.
Los ingredientes son sencillos a priori: dos soldados en bandos opuestos (un bosnio y un serbio), otro soldado encima de una mina, un conflicto armado con presencia de cascos azules que tienen prohibido actuar, la prensa y una zona de tierra en medio de la nada, en medio de la supuesta realidad, que es donde se desarrolla todo y de donde todo el mundo se olvida llegado el momento.
En tono de tragicomedia, Tanovic realiza un ataque salvaje a la organización belica y a la hipocresía de los poderes gracias a la historia de unos supuestos enemigos que parece que nunca llegan a saber por qué lo son, pero que no pueden dejar de odiarse.
Una perfecta metáfora del inicio y mantenimiento de batallas y contiendas que van más allá de la razón, del uso que tiene el mismo para beneficios de unos y de otros (¿o qué hacían allí los cascos azules aparte de dar buena imagen a la ONU?), y que termina, como siempre, como la película, con todo el mundo perdiendo.
1 comentario:
Es una película que todo el mundo debería ver. Tiene además un toque de originalidad en cuanto a la estructura: como el director cambia poco a poco el punto de vista desde los tres soldados al suboficial francés y a la periodista.
Saludos!
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