Todas las revistas especializadas destacaban, entre toda la cosecha llegada a Cannes en 1996, dos películas entre las que se debía encontrar la palma de oro. Una era la apabullante Rompiendo las olas, de von Trier, y la otra esta obra de Mike Leight.
El gato al agua se lo llevó esta última, que, no contenta con ello, terminó dando la pasada maestra al dios danés del ego al hacerse también con el premio a la mejor actriz. Claro que el trabajo de Brenda Blethyn como la madre biológica de la hija negra que dio en adopción es soberbio, impresionante, escalofriante... pero no está mejor que el resto de los estupendos actores en los que Leight soporta su intenso discurso sobre la familia.
Secrets and lies es una grandísima película, que a diferencia del histrionismo de su competidora, pasa casi sin hacer ruido, casi sin dejar rastro si uno no va preparado, casi sin querer que nos demos cuenta que detrás de esa especie de drama costumbrista británico se esconde una película emotiva y bellísima, divertida a la vez que terrible, sobre la falsedad de nuestros mundos y cómo un error del pasado puede llevar a tambalear los cimientos de todo lo que conocemos ahora.
Secrets and lies precisamente utiliza esos secretos y esas mentiras que hacen que nuestra vida sea más fácil y los va descubriendo sutilmente para que nos demos cuenta de que esa vida es ilusoria, esa vida es la que nosotros hemos querido conformar, pero donde todo al final rinde cuentas.
Y nos lo muestra precisamente desde la perspectiva del "error", Hortense, la hija negra que la protagonista abandonó y que parece ser la única que es capaz de entender desde el principio su drama mientras asiste como nosotros, en ocasiones atónita, a cómo se va desarrollando la vida cotidiana de esa típica familia inglesa en la que ella podría haber estado y de la que, finalmente, parece que formará parte.
Leight maneja perfectamente los hilos que hilvana para formar la red en la que se mueve sin necesidad de posicionarse e insuflando cariño a todo lo que le ocurre a sus personajes, por ello estuvo antes seis meses con los actores preparando el guión... se nota que todos lo trabajaron pero bien.
El gato al agua se lo llevó esta última, que, no contenta con ello, terminó dando la pasada maestra al dios danés del ego al hacerse también con el premio a la mejor actriz. Claro que el trabajo de Brenda Blethyn como la madre biológica de la hija negra que dio en adopción es soberbio, impresionante, escalofriante... pero no está mejor que el resto de los estupendos actores en los que Leight soporta su intenso discurso sobre la familia.
Secrets and lies es una grandísima película, que a diferencia del histrionismo de su competidora, pasa casi sin hacer ruido, casi sin dejar rastro si uno no va preparado, casi sin querer que nos demos cuenta que detrás de esa especie de drama costumbrista británico se esconde una película emotiva y bellísima, divertida a la vez que terrible, sobre la falsedad de nuestros mundos y cómo un error del pasado puede llevar a tambalear los cimientos de todo lo que conocemos ahora.
Secrets and lies precisamente utiliza esos secretos y esas mentiras que hacen que nuestra vida sea más fácil y los va descubriendo sutilmente para que nos demos cuenta de que esa vida es ilusoria, esa vida es la que nosotros hemos querido conformar, pero donde todo al final rinde cuentas.
Y nos lo muestra precisamente desde la perspectiva del "error", Hortense, la hija negra que la protagonista abandonó y que parece ser la única que es capaz de entender desde el principio su drama mientras asiste como nosotros, en ocasiones atónita, a cómo se va desarrollando la vida cotidiana de esa típica familia inglesa en la que ella podría haber estado y de la que, finalmente, parece que formará parte.
Leight maneja perfectamente los hilos que hilvana para formar la red en la que se mueve sin necesidad de posicionarse e insuflando cariño a todo lo que le ocurre a sus personajes, por ello estuvo antes seis meses con los actores preparando el guión... se nota que todos lo trabajaron pero bien.
3 comentarios:
Sí, realmente es una película de las que más me han gustado en los últimos años (reconozco que tengo un concepto de "últimos años" realmente subjetivo)
Me gustó más la interpretación del actor que hacía del hermano, por ser más sutil, y por lo tanto, más difícil
Esta peli mola mucho. Y punto.
Es precisamente eso que cuenta la grandeza de Secretos y mentiras... viene envuelta de simplona comedia suburbana, pero tiene más fondo que todas esas que lo prentenden tener y se quedan en la superficie. Un abrazo.
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