Me ha dado por recuperar a Álex de la Iglesia, y he decidido comenzar por el principio.
Corto de apenas once minutos de duración, de la Iglesia demuestra en él todas sus habilidades (que son muchas) para conformar un pequeño cuento que mezcla a partes iguales terror y humor negro para conseguir no dejar indiferente a nadie. Ese asesino que bebe Mirinda y acojona al pobre Saturnino García pertenece al grupo de los mejores personajes que la pareja Guerricaechebarría-de la Iglesia han creado nunca, y es interpretado con maestría por Álex Angulo. Recuerda mucho (quizá por Angulo, quizá por ser esa especie de tipo bueno llevado al "mal" por las circunstancias) al cura de El día de la bestia, sólo que aquí no hay quimeras religiosas, sino concreciones simples ("¿Tienes hora?"). La fotografía, casi expresionista, es otra obra de arte. Y el juego con el espectador, los cambios de plano, el genial manejo que tiene de la Iglesia de las tres dimensiones (mucho mejor aprovechados de lo que lo aprovechan muchos otros) conforman un espectáculo visual de muy corta duración, pero que da una idea de lo que este director es capaz de hacer cuando se lo propone.
2 comentarios:
Muy bueno este corto, lo he visto un par de veces y me encanta.
Saludos.
No soy yo de encontrar perfecciones, pero estoy de acuerdo con Lo, si la perfección existe en forma de corto, la rodó de la Iglesia en esta pequeña maravilla.
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