Cuando se está de resaca nada más fácil que recurrir a valores seguros, y aquí tenemos a Robin Williams, a Ben Affleck y a un van Sant empeñado en no terminar de tener una carrera coherente.
Y entre el ñoño guión perpetrado por Affleck y Damon y la cursilería propia de los intentos norteamericanos de contar supuestas grandes historias que no lo son y que además no interesan a nadie, tenemos el cutre producto del momento disfrazado de metafísica que, por supuesto, se llevó a casa algún que otro premio del copyright.
Lo esperable, ¿no creen?, aunque eso no la hace ni mucho menos más digna ni aguantable.
Y entre el ñoño guión perpetrado por Affleck y Damon y la cursilería propia de los intentos norteamericanos de contar supuestas grandes historias que no lo son y que además no interesan a nadie, tenemos el cutre producto del momento disfrazado de metafísica que, por supuesto, se llevó a casa algún que otro premio del copyright.
Lo esperable, ¿no creen?, aunque eso no la hace ni mucho menos más digna ni aguantable.
5 comentarios:
Esperaba no ser nunca el estúpido de "pues a mí me gustó" pero... No sé... Era joven...
ja-ja la vi... tengo sólo una palbra:
Insufrible :(
Lo cierto es que ni siquiera era original, pues la trama es muy parecida a "Gente Corriente", pero peor.
Vale, puede que tenga un toque de "listilla" esta peli, pero a mí me gustó... como me gustó El talento de Mr. Ripley... no sé, creo Affleck lo hace bien en ambas. Bye
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