domingo, 6 de diciembre de 2009

No digas nada

No digas nada (Felipe Jiménez Luna, 2007)


Ahora nos ha dado por imitar el cine de adolescentes yanquis, y de vez en cuando salen cosas como esta. Actores casi desconocidos y de procedencia televisiva (salvo el gran Jimmy Barnatan y un Israel Rodríguez con cara de estar más perdido que un pulpo en un garaje) que intentan poner en pie una comedia aparentemente macabra aunque no tienen muy claro el concepto de actuación, una dirección correcta pero con más buena intención que resultados, un guión que hace aguas por casi todas partes (incluyendo ese nuevo intento de hacer dramático lo que no debería ser) y una banda sonora infumable (que incluye, entre muchas bandas de rock patrio y no sabemos muy bien por qué, una canción del grupo de la mujer de Alaska).
¿Que por qué no he hablado de ella un jueves? Muy sencillo, porque a pesar de todos sus defectos, el intento de nueva comedia es ecomiable, porque algunos personajes y situaciones son bastante inspiradas, y sobre todo por esta toma que me parece uno de los momentos más brillantes que he visto en mucho tiempo... y lo digo en serio.



1 comentario:

dvd dijo...

´Jaja. Está graciosa la escena... Habrá qué ver cuál era el repertorio de la orquesta...