Barroso es otro de esos directores que me encantan y que me dan la impresión de no estar suficientemente reconocidos. Su debut en largo con esta película es otra de esas muestras de buen cine negro que se hizo a principios de los noventa en este país y que pasó con más pena que gloria por las carteleras patrias a pesar de llegar a ser presentada en Berlín y llevarse una docena de premios. Lydia Bosch está estupenda de hecho, cosa que ya de por si justifica el que se defienda a este director, porque siempre consideré que llamar a esta señora actriz era decir mucho y aquí me tuve que callar la boca, aunque fuera por poco tiempo.
El viaje a los infiernos que Toni (Juanjo Puigcorbé), el hermano del título, somete a Carlos (Carlos Hipolito espléndido como es él) y a su actualmente mujer, ex-pareja de Toni (Lydia Bosch) dentro de una trama más o menos de intriga no deja de ser un estudio de personajes y de relaciones donde la familia (siempre la familia) juega el papel que siempre jugó: el rencor, las rencillas, las falsedades, las lealtades forzadas... que aquí quedan explicitadas y que no terminan bien.
Barroso dirige con tacto un hábil guión que también co-firma para mostrarnos sutilmente, casi escondido, lo que otros hacen de forma mucho más burra. Y todo ello consiguiendo emocionar, aunque nunca para bien. Revuelve tripas sin que aparentemente haya nada que lo motive. Una de esas joyitas que han pasado casi desapercibidas. Tanto que no he sido capaz de encontrar más imágenes que el poster de la película. De Leyendas de pasión a patadas, oigan...
Barroso dirige con tacto un hábil guión que también co-firma para mostrarnos sutilmente, casi escondido, lo que otros hacen de forma mucho más burra. Y todo ello consiguiendo emocionar, aunque nunca para bien. Revuelve tripas sin que aparentemente haya nada que lo motive. Una de esas joyitas que han pasado casi desapercibidas. Tanto que no he sido capaz de encontrar más imágenes que el poster de la película. De Leyendas de pasión a patadas, oigan...
4 comentarios:
A mí esta película no me gusta nada. Al Puigcorbé lo mataba, te lo juro.
Coincido contigo: Barroso me gusta mucho casi siempre; ahora mismo recuerdo con emoción Los lobos de Washington, por ejemplo.
Y ésta me encanta. Tiene apariencia de comedia, y de hecho tiene su toque a lo Billy Wilder, pero es endiablada y retorcida como ella sola, es de verdad un viaje a los infiernos, y la relación entre los hermanos es genial. -Es verdad que está bien hasta la Bosch, ay, en la escena final en la playa..-.
Y el ritmo es muy bueno.. recuerdo cuando llegan al hotel, y todas las intrigas que hay por medio..
Y hay una escena muy erótica con los dos hermanitos y una chica.. a mí Puigcorbé antes me ponía un montón, estaba bien buenorro en los 90, sobre todo en El diario de Lady M. de Alain Tanner.
¡Bueno, me encanta que hayas reivindicado esta película!
Yo esta sí la he visto pero hace mogollón... habrá que recuperarla y volverla a ver... Y muy cierto lo que dices, una peli española, una vez más... una joyita que pasó sin pena ni gloria... así es la vida de injusta...
Josito: si al final verás que salimos a hostias...
Justo: Los lobos de Washington es otra que pasó sin pena ni gloria y mereció mucha mejor suerte. Reconozco que a mi Puigcorbé me parecía que tenía su punto en aquello entonces... perversiones de adolescente, supongo.
Ricardo: pues si, mi niño. Así es la vida. Recupérala, recupérala. Y Los lobos de Washington también. Y Éxtasis y Kasbah... y toda la filmografía de Barroso merece la pena.
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