Aprovechamos que se supone que están preparando para la grabación de nuevo disco original, ya sin su batería habitual, Steve Hewitt, para recuperar el último disco no recopilatorio de Placebo, lo que ellos consideraban una vuelta a sus orígenes y que parece no obstante la evolución natural de una banda que ha sabido combinar a la perfección sus influencias para llegar a realizar algo original y propio. Guitarras potentes, ritmos marcados con múltiples cambios, influencias electrónicas y la voz rota y visceral de Brian Molko para hablar mucho mejor de lo que hacen otros de la vida y el amor, pero de otra forma. Y eso porque yo soy más de canciones potentorras, pero las baladas tampoco tienen desperdicio. De lo que más me gusta de ellos, cosa que ya es.
2 comentarios:
... Del disco no puedo decirte gran cosa, pues no lo tengo. Soy del Without you I´m nothing, que es precioso. En otro orden de cosas, pásate por mi blog que hay un mensaje para ti "que de mano en mano va"... como decía aquel otro...
A mi me gusta más este (aunque me gustan todos) por aquello de que es un poco más guitarrero, y a uno le pierden las guitarras (pa algo empecé...)
Ya me pasé por tu blog, bonito, y vi el mensaje. Creo que nos hemos cruzado. También te he dejado una dedicatoria ahí en los comentarios...
Como acabo de actualizar con On connait la chanson, la tontá esa esperará hasta mañana, ¿o es que tienes mucho interés por leerte a la Neville? Porque yo la verdad es que para prensar los rollos de carne ya tengo La catedral del mar, que la dejó mi madre la última vez que estuvo de visita...
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