Viviendo deprisa, Si tú me miras, Básico, Alejandro Sanz 3, Más, El alma al aire, MTV Umplugged, No es lo mismo (Alejandro Sanz, 1991-2003)
El cómo lo que debiera haber sido un fenómeno perecedero de fans (y me estoy refiriendo a la música, a mi el chiquillo no termina de caerme mal, aunque estuvo a punto la temporada esa que tuvo en la que parecía que iba perpetuamente colocado) haya pasado a situarse como parte vendida y asumida por un alto porcentaje de la población patria como "cantautor" tiene su base en varias reglas simples que intentaremos explicar a continuación:
1) debuta joven;
2) hazte amiguitos famosos, a ser posible que uno de ellos sea Miguel Bosé (que tiene que tener un enchufe porque todo lo que coloca, incluido él mismo, se convierte en oro, fíjense si no adonde está llegando su sobrina);
3) "componga" música:
a) para "componer" dicha música comience por rescatar/recomponer melodías pegadizas (primera acepción del diccionario de la RAE: pegajoso), inspiradas (si no directamente escaneadas y/o arregladas de otros exitos anteriores);
b) coloque letras en ellas hablando de amor, a ser posible usando todos los eufemismos posibles para no decir "te quiero" o "me has dejado";
c) para dichas letras use frases hechas que suenen a poéticas o tergiverse refranes;
d) despreocúpese de la métrica, consiste en insertar todo la oración (incluidos cuantos más adjetivos mejor) en el tiempo que dure el trozo de música adjudicado, aunque sea a costa de correr y que no se entienda nada;
e) lo mismo con la rima (si nadie va a entender lo que se dice, ¿para qué preocuparse?);
f) ¿y qué es eso de que los versos tengan que seguir un cierto sentido?
4) continúe haciendo el mismo disco un LP tras otro sin darse importancia, como si en realidad en vez de en estadios de fútbol llenos de fanes desarretadas, tocaran en garitos de tercera llenos de humo y gafapastas;
5) la compañía de discos no tiene siquiera que gastarse un duro, sus amigos famosos, que además hacen programas en la tele como si supieran de música, le harán suficiente promoción, aupándolo al altar de los "grandes";
6) sumerja su vida privada en el más absoluto secretismo, váyase a vivir a Miami, y siga sacando los mismos discos;
7) cuando le digan que se repite, saque el mismo disco con alguna influencia distinta para que parezca que hemos cambiado ¡pero no cambie!, si no se le acaba el chollo;
8) y suerte.
Si no es así, no me lo puedo explicar, de verdad que lo digo. Y sigo diciendo, a mi el muchacho no me cae mal. Pero como me lo encuentre y escuche una vez más lo de "tiritas pa este corazón partío" le arranco la cabeza de cuajo. Pero de cuajo.