Cuando se acercan estos días de paz, amor y hermanamiento entre los pueblos, no puedo hacer más que tener buenos sentimientos con la humanidad. Por ello mismo, no podía hacer otra cosa, sobre todo teniendo en cuenta el cómo la humanidad en pleno se está regocijando de la vuelta a los buenos hábitos de Don Ridley, que recordar esta oda al fascismo que el mismo señor Scott acometiera allá a mediados de la segunda década de los noventa y que tuviera continuación natural con esa otra obra maestra del nacional socialismo que fue G.I.Jane (La Teniente O'Neil por estos lares, creo recordar). Todo ello, como todo lo relacionado con tal ideología, acompañado de un mensaje filogay que bien se demostraba en su cartel americano (el español era bastante más casto).
Sólo puedo decir una cosa: Puajjjj!!! (y evidentemente no es por los muchachos, no)
Sólo puedo decir una cosa: Puajjjj!!! (y evidentemente no es por los muchachos, no)
3 comentarios:
Lo curioso es que ninguna voz autorizada haya tronado nunca contando la AUTÉNTICA VERDAD sobre quién le hizo las primeras películas. Algo de eso tiene que haber, porque yo no lo veo normal ¿qué quieres que te diga? Por cierto, estoy visitando bastantes blogs de cine y es tremendo la caña que se le da al Sr. Scott, pero tremendo...
¿Sabes cuál es lo único que se salva de esta peli?... su excepcional banda sonora, muy chula.
Efectivamente, queridos, algo tuvo que pasar, porque no es normal.
Si se le da caña, querido dvd, es porque se le merece.
Muy chula la nueva foto, Lo.
Y Ricardo, ni me acuerdo de la banda sonora. De hecho, he recuperado el pensamiento de esta película únicamente para la sección del jueves, y volveré a olvidar que la vi en cuanto terminé de responder comentarios.
Un beso a todos.
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