Con esta película me ha pasado algo que a mi me ha resultado curioso. Tenía en mente haberla visto en algún momento, hace mucho, pero no recordaba nada de ella. Tras conseguirla y comenzar a verla, me vino entera a la memoria, plano por plano y secuencia por secuencia. Es lo que tiene la mente.
Homenaje no sólo al expresionismo alemán de principios de los años 30, sino a todo el cine alemán de esa época (con sus prostíbulos, sus paisajes sombríos, sus personajes más sombríos todavía), Allen realiza una película seria incluso teniendo en cuenta sus muchísimos toques humorísticos, acerca de los deseos, de la vida, de la existencia, de las frustaciones, de la soledad, del desamparo... de todo aquello que inunda su cine posterior a Annie Hall.
Para ello se sirve de una fotografía en blanco y negro, del expresionismo ya referido anteriormente, de unos actores en estado de gracia (salvo Madonna, que hasta en un papel mínimo está espantosa), de unas historias entrelazadas sobre seres infelices en búsqueda de una vida mejor, de narcisos que pierden lo que tienen y sólo después se dan cuenta de lo que han perdido, de asesinatos con falsos culpables, de organizaciones caóticas que dictaminan misiones que ni los que las tienen que realizar conocen, de judíos ortodoxos, de magos que proyectan ilusiones que nunca se verán realizadas, de nihilismo respecto al futuro, de falsos finales pseudofelices que desaparecen detrás de los espejos de la ilusión.
Sombras y niebla es cómica, pero mucho más amarga de lo que ya resultan de por sí las obras de madurez de Allen, y eso a pesar de que aquí el humor está más presente que en otras (que en Delitos y faltas, que en Maridos y mujeres...), pero el mensaje es desolador. De verdad que no puedo entender el funcionamiento de mi cerebro.
2 comentarios:
Bueno, eso quiere decir que Woody Allen te llega muy dentro.. yo sin embargo la vi y apenas recuerdo nada.. sólo la atmósfera de la película.
¿Viste ya Vicky Cristina Barcelona? Algunos malvados la llaman Vicky Castaña.. pero seguro que no, que no está tan mal, lo de Allen siempre merece la pena, aunque sean menores.
Ya te contaré: yo no pude entrar este fin de semana, no quedaban entradas.
No la he visto y creo que, igual que El sueño de Kasandra (donde independientemente de Allen salen Farrell y McGregor, dos de mis fantasías eróticas recurrentes) intentaré no hacerlo de momento. Para no decepcionarme demasiado.
Un saludo.
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