viernes, 11 de septiembre de 2009

Perdición

Perdición (Billy Wilder, 1944)

Parece que de vez en cuando se nos olvida (a todos) que Wilder hizo bastante más que comedia. Es cierto que será recordado por la mayor parte de la humanidad por genialidades como Con faldas y a lo loco y El apartamento, pero más allá de sus obras más recordadas, Wilder demostró (mucho antes de realizar estas, además) que era un gran cineasta que podía tocar todos los palos.
Así pasaba en El crepúsculo de los dioses (Sunset Boulevard), ya comentada anteriormente, y así sucede en la grandísima Perdición, ejercicio de intriga realizado por Wilder a mayor gloria de la figura de la femme fatale, encarnada aquí por la también grandísima Barbara Stanwyck.

La historia es la misma de siempre: mujer aparentemente amargada en su matrimonio embauca a un hombre que la ayuda a deshacerse del marido para poder ser rica y vivir los dos juntos, hasta que ella le da con la puerta en las narices.
Lo maravilloso del film de Wilder no deja de ser su capacidad hipnótica, sus luces y sus sombras, sus mentiras casi visibles (escenificadas en la escena de la puerta), su planteamiento de falta de honradez generalizada con la que nosotros mismos simpatizamos.


Porque al igual que con guionista de Sunset Boulevard, no podemos hacer otra cosa que congraciarnos con el agente de seguros que finalmente comete tantos crímenes como la embaucadora que lo seduce, con ese hombre llevado al mal que terminará precisamente como se merece por más que nos duela. Y es que todos nos hemos sentido atraídos por el lado oscuro alguna vez que otra... ¿o no?

1 comentario:

loquemeahorro dijo...

Pues a mí me decepcionó un poco cuando por fin la vi, no hace tantos años, y es que es lo malo de las películas "míticas", que has oído tantísimo de ellas, que es muy difícil que estén a la altura.

De todas maneras, me sigue resultando de lo más interesante ese atractivo de Barbara S. tan alejado de los parámetros actuales