sábado, 2 de mayo de 2009

Pluton BRBnero

Plutón BRBnero (La 2)


Esta es una de esas series que de aquí a nada se van a convertir en objeto de culto, y eso sin que medie en modo alguno la calidad, como suele pasar en estos casos, sino teniendo en cuenta fundamentalmente la forma de la misma y, sobre todo, la manera tan estúpida que han tenido de programarla.
Es lo que pasa siempre con el culto: no se debe a la difusión masiva. El culto tiene que ver con un tipo de productos no necesariamente buenos que se descubren fuera de la masa, aunque posteriormente lleguen a ella, y el estar fuera, precisamente, es lo que le da valor a la misma.
Plutón BRBnero no es una buena serie, lo digo antes que ninguna otra apreciación para que quede bien claro. Plutón BRBnero es una serie pretendidamente trash, esforzadamente trash, que no lo es en absoluto. La producción es impecable para que todo parezca sucio y bochornoso, no se escatiman en efectos digitales ni en maquillaje, y el rodaje es preciso y de calidad. Lo trash viene del contenido en sí, un contenido tan aparentemente sucio como la estética que lo rodea, pero que sólo es así en apariencia.

Plutón BRBnero juega con unos personajes tópicos y vistos mil veces, con unas situaciones que tienen la locura de lo facilón y con una emoción que no emociona... porque lo que pretenden de la Iglesia y Guerricaecheverría, sus autores fundamentales, es realizar una sitcom en el espacio y poder así reírse de todo. Pero donde fallan precisamente es ahí. Los guiones, aunque esconden hallazgos memorables, no están bien rematados, la mayoría de los actores no son creíbles (especialmente Carolina Bang, el androide guapo) y se repite demasiado lo ya visto en demasiadas partes, con lo que lo que podría, por muy estereotipado que fuese, haber dado resultados impresionantes, se queda solo a medias.


Y explico que sólo a medias porque en realidad es una buena forma de ver algo para no pensar. Los capítulos son divertidos (aunque sea a base de lo mismo de siempre), contiene algunas escenas memorables (como la forma de acabar con la inspección de Hacienda) y Carlos Areces y Enrique Villén en su papel de alienígena están estupendos y divertidísimos. Como ya he dicho, se trata de no pensar y esta serie ayuda a ello. Lo que cabría preguntarse es qué habría pasado por ella emitida en La 1 en horario decente y con suficiente publicidad... luego se quejarán de las audiencias.

1 comentario:

dvd dijo...

Pues sí. Sí señor. Es que ya hasta lo políticamente incorrecto es políticamente correcto.
Yo es que al señor de la Iglesia nunca lo he considerado de otra forma que no fuera un trepa enfundado en chándal; como Santiago Segura, Buenafuente y demás tipos. Tipos que "van de", en ningún caso "son". A los verdaderamente subversivos los han metido en manicomios al no funcionarles lo de las subvenciones.
Este país es una mierda lo cojas por donde lo cojas. Y el día menos pensado me mudo a Wellington, capital de Nueva Zelanda... ¡Hala!