Quien quiera leer un buen post, bien documentado y con fundamento, que se pase por el que escribió el amigo dvd hace unos meses en el indéfilo cinesnable respecto a esta maravillosa película y al que yo pensaba hacer referencia como único dato en este. Después de volver a leérmelo, y dado que uno es mucho más bruto, indocumentado e instintivo, diré un par de palabritas en mi estilo porque me parece demasiada jeta.
Excalibur es la mejor película que he visto jamás de los jamases de los jamases sobre uno de mis mitos preferidos, el del rey Arturo, y sobre el medievo en general. John Boorman es un gran director y consigue en apenas dos horas contarnos toda la historia de Arturo desde su concepción hasta su muerte mezclando el fantástico con el realismo (jamás hemos visto unos caballeros más sucios y violentos) con una narrativa fluida que le permite que el protagonismo de la película cambie cada cinco minutos de personaje sin que nada chirríe en ningún momento y logrando hilar sin problemas en un sólo metraje lo que ha servido para hacer muchas otras obras, mucho peores en su mayoría a pesar de centrarse en retazos (podeis intentar adivinar cuál va a ser la que caiga este jueves). Todos los actores, muchos de ellos famosos muchos años después, demostraron entonces lo grandes que podían llegar a ser, además de ser otro de esos claros ejemplos de cómo hacer cine entretenimiento de (muchísima) calidad. Y eso sin querer hablar de algunas de las imágenes, como la que muestro a continuación, que he tomado prestada del artículo antes citado, de una belleza apabullante:
En fin, que espero haber dicho algo.
Excalibur es la mejor película que he visto jamás de los jamases de los jamases sobre uno de mis mitos preferidos, el del rey Arturo, y sobre el medievo en general. John Boorman es un gran director y consigue en apenas dos horas contarnos toda la historia de Arturo desde su concepción hasta su muerte mezclando el fantástico con el realismo (jamás hemos visto unos caballeros más sucios y violentos) con una narrativa fluida que le permite que el protagonismo de la película cambie cada cinco minutos de personaje sin que nada chirríe en ningún momento y logrando hilar sin problemas en un sólo metraje lo que ha servido para hacer muchas otras obras, mucho peores en su mayoría a pesar de centrarse en retazos (podeis intentar adivinar cuál va a ser la que caiga este jueves). Todos los actores, muchos de ellos famosos muchos años después, demostraron entonces lo grandes que podían llegar a ser, además de ser otro de esos claros ejemplos de cómo hacer cine entretenimiento de (muchísima) calidad. Y eso sin querer hablar de algunas de las imágenes, como la que muestro a continuación, que he tomado prestada del artículo antes citado, de una belleza apabullante:
En fin, que espero haber dicho algo.
5 comentarios:
Bueno, tampoco hay que pasarse... que luego nos acusan de corporativismo virtual... vaya cosa ¿eh?
Supongo que te guardarás para el jueves la de Clive Owen... ¿me equivoco? porque esa es espeluznante.
Me uno a la pasión por una película tan fascinante e intoxicante como "Excalibur". No hubo Morgana como Helen Mirren...
John Boorman es un gran director, bastante menospreciado, por cierto.
Saludos.
Querido, admirado amado RFP
Tengo que volver a revisar Excalibur. Recuerdo en eso que llamamos retina cinematográfica alguna imagen de la dichosa espada.
Me encanta tu entusiasmo, RFP, hacia esta película.
Un beso
Sabía de sus admiradores, pero no sabía que fueran tantos. Por cierto, Josito, ¿pero es que hubo otra Morgana alguna vez?
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