Mientras espero a terminar de conseguir todos los episodios de esta serie, momento en el que prometo escribir un post algo más extenso y completo, rememoro en mi cabeza el primer capítulo que pude ver de la misma, capítulo que me encontré un día en La 1 hace ya como diez años, y con el que, aparte de no parar de reír, conseguí hacerme absoluto fan de una serie supuestamente infantil cuando yo ya había superado la adolescencia. Y es que después de verlos todos me sigue pareciendo de los más divertidos.
Rojo, esa especie de demonio que aparece y desaparece en las aventuras de nuestros dos protagonistas, quiere jugar con Vaca, y va a su casa para ver si ella quiere jugar. Ella le contesta que su madre le ha dicho que no juegue con extraños "y tú eres muy extraño". Rojo cree que si vaca no tiene a nadie con quien jugar, lo hará con él, y secuestra a toda la gente del mundo metiéndola en una autocaravana, así como emplea múltiples disfraces para conseguir su objetivo. Ante la persistente negativa de Vaca, Rojo confiesa su artimaña, con lo que su deseada amiga de juegos se convierte en Supervaca y saca a toda la gente del mundo de la autocaravana donde estaba secuestrada mientras pasan por encima de Rojo, que se pregunta cómo Vaca y Supervaca nunca están juntas.
Absoluta maravilla del absurdo, como casi toda la serie, logra aunar un argumento ya de por si pasado de vueltas con un planteamiento loquísimo para hacer reír durante seis minutos a todo el que tenga un poco de sentido del humor. Ya he dicho que haré un post más largo en otro momento. Así que me resistiré a seguir escribiendo ahora. Por más que me cueste.
2 comentarios:
Aquí el nota recomienda: Mira a ver si te puedes pillar las dos temporadas de la estupenda "Oveja en la ciudad".
¡Qué buena que era! No me acordaba, muchas gracias. Más deberes.
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