miércoles, 20 de mayo de 2009

Spider

Spider (David Cronenberg, 2002)

O la locura según Cronenberg, afirmación que podría parecer redundante en un primer acercamiento a la filmografía del director canadiense, pero que, bien mirado, no lo es. Y si no, lean.
Tenemos a un joven que llega a una ciudad. Su andar es lento, es el último en salir del tren que lo conduce allí. Busca una dirección que guarda en un calcetín dentro de sus calzoncillos, junto con otros objetos de valor para él. Encuentra la casa a la que se dirige y es recibido por una señora bastante desagradable. Allí conoce a algún que otro personaje extraño que le da consejos acerca de la gobernanta, que finalmente lo conduce a su habitación.
Vemos como esconde un pequeño cuaderno de notas en distintos sitios buscando el más seguro. Vemos como la única ropa que lleva en la maleta es un pijama a rayas demasiado parecido a los monos carcelarios antiguos, porque efectivamente está en una cárcel, en una cárcel de libertad vigilada adonde llega desde la efectiva reclusión en un manicomio, como se nos desvelará posteriormente. Vemos como se mueve por paisajes para él previamente conocidos, en los que Spider, sobrenombre puesto por su madre, la recuerda y la llora amargamente.


Vemos lo que pasa en la mente de ese hombre desde que era un niño, y cómo sus recuerdos van tergiversándose hasta llevarlo a la locura con una narración nada extravagante. Vemos el desarrollo de una esquizofrenia (porque esto si lo es) con todo lujo de detalles, incluidas las notas en ese lenguaje indescifrable y esa forma desestructurada y caprichosa de escribir, que conforman su intento de estructurar sus recuerdos para dar forma a lo que sucedió hace muchos años ya, y que lo llevaron a la pérdida del juicio. Vemos como en la cabeza de Spider todo se va engranando de forma que todo tiene sentido, incluso para nosotros, por más que haya algún momento en que sepamos claramente que las cosas no han sido así. Vemos como el niño descubre la sexualidad de su madre matándola (metafóricamente) por ello, y convirtiéndola en mujer (sexuada y lejos de su ideal), lo que aparentemente motivará el desarrollo de su enfermedad. Pero vemos también, lejos de argumentaciones simplistas, que ya el niño tenía problemas anteriormente.


Vemos una historia que nos esperamos desde el principio pero aún así no deja de sorprender al final. Y lo vemos todo porque Cronenberg se dedica única y exclusivamente a mostrar. Mueve la cámara alrededor del microcosmos que rodea a Spider sin artificios ni golpes de efecto. Cronenberg se maneja (y eso es lo que diferencia Spider de otras películas suyas que tratan el mismo tema) en lo real y consigue enseñarnos cómo se comportan sus personajes, como Spider mira el mundo que le rodea, con los mismos ojos que él, apoyándose para ello en unos estupendos actores y en un magnífico guión del autor de la novela del mismo título. Cronenberg hace cine de verdad, porque por más que quieran otros, el cine es guión, actores, y un director con talento para mostrar.

P.D.: hablando de locura, permítanme un poco de tiempo para volver a repasar El quimérico inquilino. Es otra que merece un hueco en estas páginas.


4 comentarios:

Eduardo Fuembuena dijo...

Guardo un grato recuerdo de Spider y tengo intención de volver a verla pronto.

Todo en esta película es mínimo. Me sorprendió de ella como con tan poco se había logrado tanto.

Comparto muchas de tus afirmaciones y solamente entiendo que no se le de más importancia a esta película, seguramente una de las más cronenbergianes, por culpa de la estupidez humana y la falta de paciencia en todo.

Otra película que adoro de Cronenberg es M Butterfly...

Saludos.

dvd dijo...

Posiblemente la película más oscura e incómoda de Cronenberg, que ya es decir... Increíblemente, pasó totalmente desapercibida en su momento, antes del boom que supuso UNA HISTORIA DE VIOLENCIA.

sangreybesos dijo...

Particularmente, guuardo un afectuoso recuerdo de esta película, porque fue la que me permitió conocer personalmente a Cronenberg, un tipo de mirada limpia y sin traumas aparentes.

Groupiedej dijo...

Qué bien dais todos las puntaditas finales.

Por cierto, cuanto te envidio, syb.