lunes, 7 de julio de 2008

Rutina matrimonial

Rutina matrimonial (Rakel Winchester, 2008)

Lo anunciaba hace no mucho. Estoy entusiasmado. La Winchester ha sacado nuevo disco y yo ya sabía que me iba a gustar. Este Rutina matrimonial es, por así decirlo, un poco más elegante que Vale, Montoya no soy, al menos en la mayoría de las letras, y tiene menos referencias a lo gitano, pero conserva el mismo tono humorístico en forma irónica/sarcástica que el anterior, moviéndose en el contexto de cotidianidad en las parejas sin dejar títere con cabeza, aunque deja sitio para canciones dedicadas al 69, y una versión de En el último trago nada desdeñable. Quizá en el primero había algo más de mezcla, y este es más aflamencado puro, pero aún así, no tiene que ver del todo con el flamenco, para el que no guste.
El primer single, homónimo al título del album, lo podrían encontrar en youtube, pero yo ya he hecho el trabajo por ustedes. Quizá no sea tan gracioso como el de El marío de la cannisera, pero no tiene desperdicio, como ese intento de suicidio con el cable del mando de la play.



Entiendo que a muchos no les pueda gustar. Pero entiéndanme ustedes a mi. En mi condición de andaluz exiliado, justo hace dos años ahora, el "rumbeteo", que nunca había sido santo de mi devoción, pasó a ser seña de identidad. Y cuando esas señas se acompañan de una sana pasión por reírse hasta de su sombra y distintas influencias musicales que disimulan lo que antes criticabas, puede enganchar, como me enganchó ese primer disco mucho antes de mi marcha. Por esos mismos motivos, no puedo más que añorar mi tierra cuando escucho hablar de la mortadela Mina (¡cuántos años!) o la canción dedicada al programa para encontrar pareja de Juan y Medio (estoy melancólico, es lo que tienen las vueltas de vacaciones):

"Haz el favor tú de ayudarme, Juan y Medio
que te veo todas las tardes sin falta,
porque soy muy limpia, Juan y Medio,
te lo pido, sálvame que estoy muy harta,
que yo quiero otro marido, Juan y Medio,
que no sea un vago ni sea celoso,
ni fume ni beba, Juan y Medio,

y si puede ser, que sea cariñoso."

Lo que me recuerda que yo también me debería comprar una escultura de cuerpo entero de Juan y Medio.

4 comentarios:

sangreybesos dijo...

Justo como los argentinos que emigraban a París a mediados del siglo XX y tenían nostalgia por sus tangos y sus mates, ¿no?

¡Viva la mortadela Mina, cojones!

Groupiedej dijo...

¡Viva!

Win dijo...

Me alegra traerte buenos recuerdos a la memoria... Gracias
Rakel

Groupiedej dijo...

A ti por ser tan buena.