Aunque bien podría haber sido The last crusade, que fue el primer paso que dio Spielberg para destrozar una saga de entretenimiento ejemplar. Claro que The last crusade era, al menos, mediocre.
El reino de la calavera de cristal es una bazofia de marca mayor donde, además de su edulcoramiento habitual (final incluido) parece que Spielberg se ha olvidado de rodar acción y ha preferido realizar una caricatura de su otrora héroe, ya en horas bajas, pero que extiende a todo el planteamiento y estructura de lo que se hace llamar película.
La mala malísima, encarnado con un sano sentido del ridículo por Cate Blanchett, es con mucho lo único medianamente salvable de la cinta, aunque el bochorno es máximo en una de sus escenas de lucimiento, justo la de los extraterrestres... Estebitan, por dior...
El reino de la calavera de cristal es una bazofia de marca mayor donde, además de su edulcoramiento habitual (final incluido) parece que Spielberg se ha olvidado de rodar acción y ha preferido realizar una caricatura de su otrora héroe, ya en horas bajas, pero que extiende a todo el planteamiento y estructura de lo que se hace llamar película.
La mala malísima, encarnado con un sano sentido del ridículo por Cate Blanchett, es con mucho lo único medianamente salvable de la cinta, aunque el bochorno es máximo en una de sus escenas de lucimiento, justo la de los extraterrestres... Estebitan, por dior...
2 comentarios:
Lo malo de Spielberg es que tiene siempre ese nosequé que engancha y que sólo él posee. Por lo demás, ésta era tan innecesaria como la otra, pero hasta Estebitan necesita hacer caja de vez en cuando, claro...
pues sí... es muy mala, para qué engañarnos...
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