En realidad Los vampiros no es una película. Es el primer ejemplo de lo que podría ser una serie. Porque de hecho Los vampiros es un serial de diez episodios de distinta duración y con escasa conexión de por medio, sobre la investigación que realiza el periodista Philippe Guerande, en busca de Los vampiros, organización delictiva que incorpora entre sus miembros a varios altos cargos de la sociedad francesa, y que preside el Gran Vampiro, junto con la malvada Irma Vep. Unos malechores que usan el disfraz y el engaño, en la misma manera en que Guerande para atraparlos.
La grandeza de Los vampiros, sin embargo, no se encuentra en lo que cuenta. Por más que la visión un tanto inmoral que el film de Feuillade propone, esa falta de honestidad tanto en el bando de los malvados como en el de los supuestos honrados, resulte interesante. Pero lo realmente importante de este film es que inventa todo lo que caracterizará las producciones de intriga de todo el cine posterior, con su investigador, su compañero patoso, sus malvados que conjuran incluso contra ellos, y sus múltiples tácticas de asalto, en este caso imaginativas hasta la extenuación. Secuestros, robos, impostaciones... todo, absolutamente todo el género criminal aparece en este film perfectamente diseccionado y filmado. Aunque quizá el resultado, ante todo porque no es una película coherente, deje que desear. Pero es una película importante por más que no sea una película al uso. Y la ficción televisiva prácticamente se lo debe todo.
La grandeza de Los vampiros, sin embargo, no se encuentra en lo que cuenta. Por más que la visión un tanto inmoral que el film de Feuillade propone, esa falta de honestidad tanto en el bando de los malvados como en el de los supuestos honrados, resulte interesante. Pero lo realmente importante de este film es que inventa todo lo que caracterizará las producciones de intriga de todo el cine posterior, con su investigador, su compañero patoso, sus malvados que conjuran incluso contra ellos, y sus múltiples tácticas de asalto, en este caso imaginativas hasta la extenuación. Secuestros, robos, impostaciones... todo, absolutamente todo el género criminal aparece en este film perfectamente diseccionado y filmado. Aunque quizá el resultado, ante todo porque no es una película coherente, deje que desear. Pero es una película importante por más que no sea una película al uso. Y la ficción televisiva prácticamente se lo debe todo.
3 comentarios:
Aunque supongo que debes estar al tanto, no puedo dejar de recomendarte la (re) o visión de IRMA VEP, del estupendo Olivier Assayas; una extrañísima meta o intra historia que trasciende lo meramente cinematográfico y que toma como excusa, precisamente, ésta que tú comentas.
Aunque me encanta Los vampiros (y Judex) me quedo con los seriales de Fantomas de Feuillade.
dvd: intuia que alguien en algún momento me tomaría por el intelectual que no soy... no la conocía, pero me pondré, me pondré.
syb: lo mismo digo.
Y gracias a ambos por las recomendaciones.
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