De vez en cuando hay cosas que me sorprenden. Y me sorprendió hace no mucho ver una crítica que ponía a caer de un burro a esta película, a mi modo de ver, una de las cintas más interesantes e inteligentes que había visto en las postrimerías del siglo pasado. También es cierto, porque lo es, muchas veces lo he dicho, que tiendo a ser vehemente tanto para lo bueno como para lo malo, y que llevaba bastante tiempo sin echarle un ojo, así que puse a trabajar al burro y voilà, ya puedo postearla.
Mi opinión cambia poco, la verdad, si bien tengo que reconocer que el mérito lo tienen por una parte Charlie Kaufman, que escribe uno de los guiones más imaginativos que Hollywood ha dado de sí en los últimos taytantos años, y sus actores, en estado de gracia todos ellos, especialmente unos espléndidos John Cusack y Cameron Diaz (casi irreconocible en su papel de Loty). Spike Jonze al fin y al cabo es otro de esos directores nacidos del videoclip que gracias a su dirección videoclipera merma, más que ayuda, el desarrollo cinematográfico del excelente guión, si bien hay que reconocer que la ambientación que logra para este siniestro cuento tampoco está nada mal.
Pero sin duda alguna el protagonista es Malkovich, una estrella que es capaz de dejar su cabeza para que sea poseída por todo el que quiera entrar por la trampilla oculta en la planta siete y media de aquel edificio que construyó un irlandés para una enana, y poner su vida en pantalla en el juego autoparódico que propone Kaufman y del que no siempre sale bien parado. Demostrando con ello que, efectivamente, y aunque solo sea porque es capaz de asumir ese riesgo, es uno de los grandes actores que todavía le quedan al panorama estadounidense.
Compleja, triste y nada graciosa a pesar de ser una comedia, Cómo ser John Malkovich es un ejemplo de cómo hay autores que no aparecen al final de los créditos, sino que se esconden un poco más allá. Porque evidentemente, el autor no es Jonze. De hecho, cualquier artesano del cine menos moderno le hubiera venido muchísimo mejor. No obstante, ni tan siquiera él puede estropearlo. Esperemos que Kaufman nos dure.
Mi opinión cambia poco, la verdad, si bien tengo que reconocer que el mérito lo tienen por una parte Charlie Kaufman, que escribe uno de los guiones más imaginativos que Hollywood ha dado de sí en los últimos taytantos años, y sus actores, en estado de gracia todos ellos, especialmente unos espléndidos John Cusack y Cameron Diaz (casi irreconocible en su papel de Loty). Spike Jonze al fin y al cabo es otro de esos directores nacidos del videoclip que gracias a su dirección videoclipera merma, más que ayuda, el desarrollo cinematográfico del excelente guión, si bien hay que reconocer que la ambientación que logra para este siniestro cuento tampoco está nada mal.
Pero sin duda alguna el protagonista es Malkovich, una estrella que es capaz de dejar su cabeza para que sea poseída por todo el que quiera entrar por la trampilla oculta en la planta siete y media de aquel edificio que construyó un irlandés para una enana, y poner su vida en pantalla en el juego autoparódico que propone Kaufman y del que no siempre sale bien parado. Demostrando con ello que, efectivamente, y aunque solo sea porque es capaz de asumir ese riesgo, es uno de los grandes actores que todavía le quedan al panorama estadounidense.
Compleja, triste y nada graciosa a pesar de ser una comedia, Cómo ser John Malkovich es un ejemplo de cómo hay autores que no aparecen al final de los créditos, sino que se esconden un poco más allá. Porque evidentemente, el autor no es Jonze. De hecho, cualquier artesano del cine menos moderno le hubiera venido muchísimo mejor. No obstante, ni tan siquiera él puede estropearlo. Esperemos que Kaufman nos dure.
8 comentarios:
Sin embargo, algunos han echado de menos la mano de un Jonze o un
Gondry después de ver Synecdoche.
Por cierto, ¿hay en la sala algún distribuidor con huevos que se atreva a estrenarla?
No he leído una sola crítica positiva de SYNECDOCHE, NEW YORK, lo que me deja casi sin ganas de que se estrene. Ésta que comentas fui a verla con enorme curiosidad y el arranque es tremendo, con lo del medio piso y eso, lo malo es que todo se desmanda cuando no se puede explicar pero sí se quiere explicar lo que pasa con Malkovich. No sé, creo que ser original incluso para saltarse la coherencia del guión... regular, sólo eso.
Te has olvidado mencionar a esa Catherine Keener, cuyo personaje es a lo que aspiro a ser en esta vida, jejejeje.
Saludos!
Sobre el estreno de Synecdoche... el que haga buenos guiones no quiere decir que sepa dirigir.
Sobre esta, es cierto que menos explicaciones hubieran servido para que la trama hubiera quedado más coherente.
Sobre Catherine Keener... querido Josito, sólo puedo decir que me encanta, y no me extraña que quieras ser como ella. Si me guardas el secreto, yo también... tendría más posibilidades de liarme con Hugh Jackman.
Como ser JM fue también un gran descubrimiento para mí. A mí me parece estupenda sin paliativos y a pesar de que Jonze o Kaufman se hayan echado a perder... me da igual, porque dejaron esta peli para la posteridad. EL argumento es tan loco que por fuerza debe ser original. Yo quiero ser Malkovich pero tb Catherine Keener, que fue la gran revelación y que desde entonces la amo. Muy buena recomendación... Besos.
A que sí?
Hay pelis raras que no te gustan de lo raras que son (aunque yo soy muy raro y me gustan muchas de ellas) y otras que por su misma rareza te fascinan, este es el caso de Cómo ser John Malkovich, que a mi personalmente me gusta mucho.
A parte de extraña y original creo que es buena, siempre hay opiniones para todos los gustos pero ojalá hubiese mas a menudo cosas que me sorprendieran como esta cinta.
Esta peli la vi hace mogollón y sólo una vez y tengo muy buenos recuerdos de ella... Era super original, surrealista, genial... y Cameron Diaz salía fea como la foto que has puesto!... eso sí que tiene mérito. Saludos
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