miércoles, 27 de enero de 2010

Una rubia auténtica

Una rubia auténtica (Tom DiCillo, 1997)


La carrera de DiCillo es una muestra de talento no reconocido y, ante todo, errático. Su filmografía está lleno de obras interesantes, divertidas y curiosas que, sin embargo, no parecen llegar nunca a conseguir la gran película que quiere hacer.
De hecho, con The Real Blonde, su incursión en el cine de estudio, se consigue quedar a medias quizá más que en sus otras cintas.
DiCillo quiere, y consigue, hablar del culto al cuerpo, del gobierno de la estética, de la huida de lo real por medio de la fantasía... y lo hace con la historia de dos amigos, dudosos actores, cuyo mayor deseo en la vida es conseguir ligarse a una rubia "au
téntica", ese mito irrealizable que se presenta como la gran meta de dos adolescentes que hace años dejaron de tener edad para ello y que son incapaces de verse a si mismos y se dedican a menospreciar a los demás por el simple hecho del color del pelo.
Esa rubia es la fantasía del éxito, la fantasía de lo que quieren conseguir y donde quieren ir como si no hubiera más, la fantasía del conseguir lo imposible, de intentar hacer posible lo que nunca será.


El punto, sin embargo, lo tiene el trato de comedia descorazonada y descorazonadora, el no mostrar misericordia con nadie y el tener en el ridículo su razón de ser. Por ello no concuerda con esa especie de final forzado donde parece darse marcha atrás a todo esto, ni con esa salvación de los personajes a los que no ha habido duda en poner en la palestra.
Más que nada porque no da la impresión de que se haga por cariño, sino por exigencias de la productora. O eso parece.


2 comentarios:

Eduardo Fuembuena dijo...

Esta película tiene mucho encanto pero sí, condivido tus apreciones.

Lo mejor Maxwell Caulfield, el personaje y el actor.

loquemeahorro dijo...

Estoy de acuerdo, hay cosas que están bien, pero otras fallan y el conjunto, se resiente.

Lo mejor cuando todo un bar discute sobre El Piano, sobre todo porque algunos ¡por fin! dicen que es un bluf impresionante.