lunes, 25 de mayo de 2009

The Wire

The Wire (HBO, 2002-2008)


No voy a hacer (porque parece que ya es la justificación que usamos todos los adictos a estas series) mención a cierta referencia de cierto crítico cinematográfico acerca de la calidad de las series de la HBO, pero hay que reconocer que son buenas, aunque la mayoría pasen desapercibidas dada su escasísima difusión en nuestro país.
The Wire, aquí titulada Bajo escucha y emitida (creo) por TNT en plataformas digitales de pago, comienza como una típica serie policiaca con sus buenos y sus malos intercambiando drogas. Pero ya desde el principio vemos que no va a se
r lo de siempre.
Como los buenos guionistas, los que escribieron esta serie intentaron dar un poco más de profundidad a los personajes que la poblaban y consiguieron dar idea de que el bien y el mal no están separados por muros infranqueables, ni siquiera están separados en muchas ocasiones. McNulty, el supuesto protagonista, policía de buena reputación y luchador por sus causas, no deja de ser un ególatra, alcohólico y mujeriego que sólo conseguirá sentar la cabeza de forma leve durante la cuarta temporada, más influido por
una tranquilidad externa que por él mismo. El resto de sus compañeros mienten, manipulan, tienen mucha menos moralidad y mucho más pragmatismo que McNulty, y sus vidas no dejan de ser menos licenciosas. Al otro lado están los traficantes, tanto los grandes "capos" como los chicos apostados en las esquinas de Baltimore. Tras eso están los jueces, los políticos, los periodistas... todos tergiversando y queriendo que las cosas fluyan según interesa a sus propios fines...
The Wire, aparentemente disfrazada de serie policiaca, no es más que un estudio acerca del poder y de la gente que lo ansía. Tanto los distintos jefes de las bandas que van haciéndose cargo del narcotráfico como todos y cada uno de los honorables miembros de la sociedad de la ciudad de Baltimore están más preocupados por conseguir esa corona a la que se refiere Marlo que en el bien o mal de sus negocios o de la sociedad. Todo consiste en escalar, llegar alto y mandar. Todos los que al principio se nos dibujan honrados ciudadanos no dejan de moverse por interés. Todo el mundo es corrompido por todos sus miembros, incluidos los que tienen interés en hacer cosas (y es que McNulty no deja de ser otra Grace como la de Dogville, que quiere demostrar a los demás lo por encima que está de ellos). Y al final, los malos no son tan malos como parecen.


Es cierto que esto mismo lo han contado otros en dos horas y aquí tenemos una larguísima serie en cinco temporadas. Es cierto que no lo han hecho mejor que otros, incluso es cierto que al final todo se complejiza tanto que es difícil seguir la trama. Pero también es verdad que el discurso que muestra, un discurso tan falto de esperanza como alentador, sigue siendo necesario. Probablemente si la humanidad en pleno tomara conciencia de lo que cuenta, otro gallo cantaría.

4 comentarios:

MFAL dijo...

Genialidad es esta serie, sencillamente y Omar Little uno de sus grandes personajes. Aún la estoy viendo, comenzando con la cuarta; pero es una de las mejores series que he visto. Fantástica.

PD: espero que no te moleste pero has pensado en quitar la reproducción automática de la música? La selección musical me gusta mucho, pero es un poco intrusivo, por no decir que a veces asusta ;)

Josito Montez dijo...

Como sabes, voy por la segunda temporada. La trama es complicada y le quitaba veinte minutos a cada episodio, pero es una serie cojonuda. Engancha, seduce y McNulty es mucho McNulty.
Seguiré viéndola, sin duda.

Besetes.

Groupiedej dijo...

Querida MFAL, gracias por la visita. Le tengo especial cariño a Omar, me parece el personaje más entrañable de toda la serie. Si todavía vas por la cuarta, ánimo. Y por supuesto no te voy a contar nada.

P.D.: Lo de la reproducción automática lo intento quitar de vez en cuando. De hecho lo hice anoche y sigue funcionando. Es verdad que a veces agrede, más que otra cosa, pero me temo que el reproductor hace lo que le da la gana. Seguiré en ello.

Josito: no te quea ná. Ánimo.

Anónimo dijo...

Gran serie.
Los escenarios reales de Baltimore,
defectosespeciales.blogspot.com/2009/05/wire.html