viernes, 15 de mayo de 2009

Historias de Philadelphia

Historias de Philadelphia (George Cuckor, 1940)


Hablar de una de las más laureadas comedias de la historia del cine a estas alturas tiene poco mérito, ante todo porque tampoco tengo mucho que decir.
Historias de Philadelpia es a la comedia lo que la patata a la ensaladilla rusa. Es una típica comedia romántica de enredo que cuenta entre su elenco protagonista con tres de las mayores estrellas de Hollywood de la historia (Cary Grant, Katherine Hepburn y James Stewart), pero que tiene además en todo su reparto un plantel de secundarios geniales que no les desmerecen. Historias de Philadelphia es hablar de que el fin justifica los medios, contado con todo el humor que se puede contar.


Historias de Philadelphia es hablar de cine, con mayúsculas, un cine donde primaba el guión y los actores, donde los personajes eran compuestos al mínimo detalle, y donde el director (en este caso el gran George Cuckor) se limitaba a narrarnos lo expuesto. Un cine muy clásico, que lo será, pero que es mucho más cine que la mayoría de las moderneces.

3 comentarios:

dvd dijo...

Mi teoría acerca de la imposibilidad de volver a reproducir las grandes obras de la época dorada de los estudios, se sustenta principalmente en la irrupción de la televisión como elemento omnisciente y fascinante. Hace setenta años, la gente tenía que moverse para saber, no les era dado el conocimiento en el salón de su casa; el cine se ocupaba de ENTRETENER, que ahora parece algo secundario, con tanto artista trascendente. Nadie puede volver a rescatar el espíritu de Cukor o Hawks, sólo sacar a pasear tristes fantasmas del reverso de aquella época... Llámense Haynes o de Palma...

Groupiedej dijo...

Yo creo que el problema básico es que todo el mundo quiere ser moderno y personal... y se preocupan tanto de ello que todo vale, cosa que se fomenta cuando se hablan maravillas de ella por los cuatro modernos de siempre...
Siempre nos quedará Billy Wilder.

loquemeahorro dijo...

No sé qué más se puede decir de esta película, excepto que he dejado de verla porque iba a acabar saturándome del todo.

Y pensar que a esas "cosas" que se hacen ahora las llaman también "comedias románticas"

Ahora mismo estoy recordando la escena en que la niña, la hermana pequeña (una de las pocas niñas no repelentes del cine) aparece en un cochecito ¡tirado por un perro!.