domingo, 24 de mayo de 2009

El efecto dominó

El efecto dominó (David Koepp, 1996)

Pasó por nuestros cines sin pena ni gloria. Ni siquiera sirvió el resurgimiento de MacLachan post-Lynch (y evidementemente post Showgirls) para que más allá de cuatro críticos se fijaran en ella. Ni valió el venir de un director que se había forjado reputación en base a guiones para otros (quizá precisamente por ello). The trigger effect pasó desapercibida, y, como bien decía Ethan (a quien además le he robado las fotos), merecía mejor suerte.
El efecto dominó es un complejo juego de apariencias. Ante una situación aparentemente banal que se vuelve aparentemente límite, Koepp nos propone precisamente eso, el imaginar qué supondría el que las apacibles vidas de unos sujetos normales se enfrentaran a una situación propia del fin del mundo, solo que aquí no está acabando nada.
Lo único que hay es un apagón que deja a oscuras una ciudad y la inventiva de la gente hacia la paranoia colectiva en medio de una situación que no deja de ser meramente anecdótica. La vida sin electricidad, cosa más natural imposible, retratada como la vuelta a los orígenes del ser humano, a la violencia y la agresividad de defender lo que es suyo, aun a pesar de la razón que teóricamente nos guía.


El (fantástico) trío protagonista retrocede a formas remotas, envueltos en un halo de inseguridad que sólo tiene que ver con la existencia de un producto creado por el hombre, y Koepp juega con ello queriendo acercarnos a nuestra propia insignificancia, a nuestra propia indefensión. Y vaya si lo logra.

5 comentarios:

dvd dijo...

Joer, es verdad!! Estaba diciendo: "¿De qué me suena esto?"... Y me parece que la vi en televisión hace tiempo ¿El otro puede ser Dermot Mulroney? (Te juro que escribo de memoria, que justo he acabado lo del monográfico)... ¿Y había un asunto de cuernos así como sugerido?, porque me parece que era esa.

Groupiedej dijo...

la misma, efectivamente.

loquemeahorro dijo...

Yo la vi en la TV sin tener ni idea de que iba, y me enganchó desde el primer momento, especialmente por ese cable demasiado tenso que inicia toda la acción...

Eduardo dijo...

Completamente de acuerdo, y ya ni la recordaba. La pillé de lo que conocía como la estantería B de mi videoclub, y me encantó

Groupiedej dijo...

Como me gusta servir de recordatorio.
Intentaré volver a hacerlo.