jueves, 15 de enero de 2009

Destrozando a... Vicky Cristina Barcelona

Vicky Cristina Barcelona (¿Woody Allen?, 2008)

                             

A ver, si tan mala no es. Las he visto muchísimo peores y no han estado en esta sección... pero todo depende de quien venga. Y Allen no se puede permitir esto. No se lo debería permitir, vamos, digo yo. Porque lo que hace Allen (o quienquiera que sea que ha dirigido esto, yo estoy a punto de pedir que venga Allen en persona y me firme con sangre que ha sido él) es un publirreportaje larguísimo sobre lo bonita que es La Toscana (que por lo visto está al lado de la Ciudad Condal) lleno de topicazos no ya sobre lo español (que total, si Tom Cruise llevaba falleras al lado de los nazarenos... tampoco nos vamos a enfadar por esto) sino sobre la forma de llevar las relaciones amorosas y la pasión en general, con un guión que parece escrito por un colegial recién graduado y corregido después por alguien que tenga idea de la planificación para que cuadre sin que el contenido sea retocado lo más mínimo. Pero lo peor no es eso, lo peor es que la película resulta TREMENDAMENTE ABURRIDA. Pero aburrida hasta el sopor. Esfuerzos tuve que hacer para no quedarme dormido. Eso sí, mi salón está mucho más ordenado desde que la vi.
Las escenas son estáticas, los personajes son otros estereotipos inanimados (tanto ellos mismos como en su desarrollo) y la única que se salva (parece mentira que sea yo quien diga esto) es Penélope Cruz, tanto porque su personaje se asemeja a uno de esos neuróticos que estamos acostumbrados a ver en las cintas del otrora maestro de Manhattan, como porque ella aprovecha el regalo que le hacen. El resto no pueden hacer más de lo que hacen en una cinta en la que ellos mismos parecen imbuídos en la pereza, esa misma pereza que ha hecho que el señor Allen, necesitado de dinero para poder seguir manteniendo su trabajo (y por ende, su calidad de vida), no se haya esforzado lo más mínimo en contentar a sus nuevos productores, esos que le encargaron precisamente un folleto publicitario donde la ciudad de Barcelona tenía que ir en el título. Él se lo ha dado. A los que le seguimos desde siempre, nos ha dado una buena hostia. Hombre, pensándolo bien, a sus productores también. Ha realizado el encargo y ya tiene dinero para hacer lo que le de la gana durante los próximos dos años. Esperemos que recupere la cordura y haga algo mínimamente decente.

                                     

Y por cierto, estoy con Lo. La canción de "Barceloooonaaa" de los créditos (que se repite millones de veces a lo largo de la película) es exasperante, irritante, insufrible... y todos los adjetivos peyorativos del Diccionario de la RAE juntos. Abogo porque creemos un grupo en el Facebook para recoger firmas y que quemen todas las copias que existan, como si hay que hacer un aquelarre y resucitar a Torquemada para eso.

4 comentarios:

dvd dijo...

La película es una gilipollez carente del más mínimo interés. Pero hay algo que me ronda como una mosca cojonera, y no sé si debiera lanzarme con ello... A ver; de Spielberg me lo espero, porque ahí está su trayectoria, pero me gustaría saber qué opina Allen sobre la masacre del ejército israelí... a ver qué ingenioso chiste se le ocurre...

Lola dijo...

Querido, admirado y amado RFP

Suscribo todo lo que has escrito sobre esa ¿película? llamada Vicky Cristina Barcelona...yo también me he sepachado a gusto entre pregunta y flor.
Lo siento, pero que esta ¿película? haya ganado el Golden globe a la mejor comedia!!! es que no puedo.
A hacer puñetas el tío Woody pero ya.
Un beso para ti, RFP

Unknown dijo...

Yo todavía no la he visto... pero tendré en cuenta lo que cuentas en tu entrada cuando la vea!

Groupiedej dijo...

Todo lo dicho es refrendado. Si a alguno le interesa, ya creé el grupo en el facebook, llamado ¿Por qué siguen vivos los autores de la canción Barcelona? Es por lo que he tardado tanto en contestar, estaba desperdiciando mi vida con esa tontería...
Ricardo, no tengas la más mínima prisa y por supuesto no te gastes un duro en verla. Si no te fías de mí, hazlo de Lola.

Saludos a todos.