sábado, 13 de septiembre de 2008

Bienvenido Mr. Marshall

Bienvenido Mr. Marshall (Luis García Berlanga, 1952)


Escrita por Juan Antonio Bardem, el propio Berlanga y Miguel Mihura, el cómo esta película pasó el aro de la censura, que sólo quitó una escena de una bandera yanqui hundiéndose en una acequia, es algo que nadie podrá explicar. Porque el guión es demoledor, contra el "amigo americano", contra la sociedad hispana, contra el costumbrismo... y contra todo lo que se publicitaba de este país y la ayuda "desinteresada" de los americanos en general.
La voz de Fernando Rey en off es la que nos cuenta la historia de la preparación del pueblo de Villar del Río para dar la bienvenida al Plan Marshall, esa inyección económica planeada por el gobierno de EEUU para "ayudar" a la Europa mermada tras la Segunda Guerra Mundial, y que se trataba de un intento de reactivar la economía mundial en beneficio propio. Las calles se engalanan, contratan a Lolita Sevilla y el grandísimo Pepe Isbert, en función de alcalde, es el encargado de dirigir a su pueblo en esa misión. Todo ello guiado por las falsas promesas que ese plan prometía, y que se lleva de golpe todas las esperanzas de los habitantes de este pequeño pueblo castellano, esperanzas que Rey nos va contando y nosotros disfrutando en forma de ensoñaciones oníricas. Esperanzas que mueren con la llegada (e ida inmediata) de los americanos del pueblo, un fugaz paso en coche que deja un mal sabor de boca, y deja claro a los componentes de la bienvenida que eso es lo que van a a ver del dinero yanqui. Claro que hay gente que saca provecho de todo, como el personaje de Manolo Morán.
En esa tradición tan española de lo esperpéntico, tradición que se está perdiendo a marchas forzadas, lo que podría dar un dramón importante, sirve a sus guionistas para hacer una deliciosa comedia amarga que no deja títere con cabeza. Esta es de esas películas de la que todos hemos visto escenas en todas partes, pero es que son memorables: el personaje de Lolita Sevilla, folclórica a la que ridiculizan sin piedad (lo único que dice en todo el metraje es "¡Arza!" "¡Ozú!" y "¡Digo!"), el alcalde dando ese discurso que no termina nunca en el balcón del ayuntamiento, las ensoñaciones de todos ellos, con Pepe Isbert metido en la piel de un vaquero del far west...


Pero independientemente de las escenas en particular, la película entera tiene otro tono. Un tono mucho más amargo, mucho más triste, mucho menos condescendiente con la historia que les ha tocado vivir, como Plácido, como Los jueves, milagro, como toda la filmografía de su director, la de Fernán Gómez... y tantos otros en una tradición hispánica que se ha ido perdiendo (quizá el último en cultivarla fuera el primer Almodóvar o las primeras de Albaladejo, aunque a mucha distancia) para desgracia del cine español, que era mucho más interesante entonces (y sacaba mucho mejores resultados en taquilla, por otra parte). Y es que por lo visto a los cineastas de este país les parece que ya somos de las "grandes potencias económicas" y que, por lo tanto, no hay pueblos de estos que se retratan, con promesas que no llegan... que se den un paseo por las castillas, por ejemplo.
Y para terminar no me resisto a poner el video de esa gran canción que es Americanos, ejemplificador de todo lo que hemos dicho de la película. Tiene versiones posteriores mucho más reivindicativas, pero el sarcasmo de esta, incluida la música de verbena, no la ha conseguido superar nadie.


7 comentarios:

dvd dijo...

¡Obra maestra! ¡Obra maestra!

sangreybesos dijo...

Sencillamente colosal. La secuencia del "ea", el "arza" y el "ozú", al parecer, la escribió Mihura.

Unknown dijo...

Qué gozada de película!!... No me canso de verla... Es original, fresca... y moderna aunque pueda parecer lo contrario. Yo creo que puede estar entre las 20 mejores pelis del cine español.

Groupiedej dijo...

Me encanta veros tan entusiasmados.

Lola dijo...

Querido RFP

Pufff. Que es que ando super liada, pero vamos...que viva el cine español. Qué gran sátira de película. Qué grande Pepe Isbert...y qué grande el cojo que va a al final de la comitiva. Nunca sabremos su nombre...pero es que Bienvenido MR.Marshall es así.

Un beso muy grande

Anónimo dijo...

¡Cordiales saludos y me uno a esta animada Comunidad con un poco de retraso !. Estupendo artículo con muy acertado enfoque, caracter divulgativo, buena crítica y sus dosis de buen humor sobre una de mis películas favoritas del cine. Tuve el placer de descubrirla en un CineClub de finales de los 60, de esos que no se olvidan por el buen cine y la humanidad que destilaban. ¡ Mis felicitaciones y el deseo de que sigamos en buena comunicación !. ¡Mis saludos de buen cine y hasta pronto ! Antonio Ayala

Groupiedej dijo...

Gracias por el comentario y la visita. Encantado de que te pases cada vez que desees, y de aprender de lo que me cuentes. Acabo de darme una vuelta por tus páginas, pero es demasiada información para el día que llevo. Lo dejaré para otro. Un saludo.