domingo, 16 de diciembre de 2007

Team America.

Team América. La policía del mundo. (Trey Parker y Matt Stone).

Como Souh Park ya estaba dando coletazos, sus creadores idearon una nueva historia. Se trataba de un equipo de salvadores de la humanidad en lucha con el terrorismo internacional y cuya misión era evitar el envío y uso de armas de destrucción masiva. Para ilustrarlo, en vez de dibujos animados o actores, usan en este caso marionetas (que hasta follan entre ellas) y consiguen realizar una obra tremendamente hiriente para con casi todo, incluidos los supuestos sectores más progresistas de la sociedad americana. Quizá por ello se la tildara de fascistoide. Y es que hay gente que cree que el término "autocrítica" es el nombre de algún pueblo manchego.
Como de costumbre, no dejan títere con cabeza. El grupo de salvadores americanos es un grupo de imbéciles comandados por un jefe típicamente republicano, y que repite consignas patrióticas que bien pueden haberse sacado de cualquier discurso de Bush. Uno de los momentos más reveladores de la idea de Parker y Stone acerca de ese patriotismo exagerado (que lleva a destruir cualquier país del mundo en aras de esa búsqueda de esas armas de destrucción masiva, cuyo máximo exponente, precisamente, es el mismo Team America) es la destrucción del cuartel general (situado en el monte Rushmore) por medio de la inmolación de Michael Moore, momento en que se destruye el inepto ordenador del equipo (llamado Inteligencia) y Lisa, una de las protagonistas, exclama: "¡Nos hemos quedado sin Inteligencia!". Aparte de eso, el malo es Kin Yong Il (no recuerdo cómo se escribe exactamente), el dictador de Corea del Norte, y los actores de Hollywood quedan como pardillos subdesarrollados intelectualmente que se creen todo lo que les digan en aras de unos valores que no saben muy bien de donde han salido: "Nuestra obligación es leer los periódicos y contar lo que hemos leído como si fuera nuestra opinión" (Janeane Garofalo dixit). Pues ya está.


Al final gana el Team America, motivo por el cual se la acusó también de fascistoide. Pero ¿no es eso lo que pasa en todas las películas patrióticas yanquis? No se confundan. El que no haya buenos inteligentes no quiere decir que se esté de acuerdo en lo que hacen los que ganan. Claro que darse cuenta de eso hace falta algo más que estar mirándose perpetuamente el ombligo.

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