martes, 25 de diciembre de 2007

Anuncio de barritas All Bran.

Anuncio de barritas All Bran.

Se que dije que no iba a actualizar porque estaba de vacaciones, pero acabo de quedarme muerto con un anuncio de barritas All Bran que he visto en Paramount Comedy. Se trata de un chiste acerca de una funcionaria que es muy desagradable (aunque no lo parece) porque no caga, y claro, se empieza a comer las barritas y ya está más agradable, y liga con el tío guapísimo que le había recomendado que las tomara. Me he quedao muelto.... Es mucho, es mucho. Tan muelto que lo voy a poner como entrada en los dos blogs. Todavía estoy flipando.

domingo, 16 de diciembre de 2007

Team America.

Team América. La policía del mundo. (Trey Parker y Matt Stone).

Como Souh Park ya estaba dando coletazos, sus creadores idearon una nueva historia. Se trataba de un equipo de salvadores de la humanidad en lucha con el terrorismo internacional y cuya misión era evitar el envío y uso de armas de destrucción masiva. Para ilustrarlo, en vez de dibujos animados o actores, usan en este caso marionetas (que hasta follan entre ellas) y consiguen realizar una obra tremendamente hiriente para con casi todo, incluidos los supuestos sectores más progresistas de la sociedad americana. Quizá por ello se la tildara de fascistoide. Y es que hay gente que cree que el término "autocrítica" es el nombre de algún pueblo manchego.
Como de costumbre, no dejan títere con cabeza. El grupo de salvadores americanos es un grupo de imbéciles comandados por un jefe típicamente republicano, y que repite consignas patrióticas que bien pueden haberse sacado de cualquier discurso de Bush. Uno de los momentos más reveladores de la idea de Parker y Stone acerca de ese patriotismo exagerado (que lleva a destruir cualquier país del mundo en aras de esa búsqueda de esas armas de destrucción masiva, cuyo máximo exponente, precisamente, es el mismo Team America) es la destrucción del cuartel general (situado en el monte Rushmore) por medio de la inmolación de Michael Moore, momento en que se destruye el inepto ordenador del equipo (llamado Inteligencia) y Lisa, una de las protagonistas, exclama: "¡Nos hemos quedado sin Inteligencia!". Aparte de eso, el malo es Kin Yong Il (no recuerdo cómo se escribe exactamente), el dictador de Corea del Norte, y los actores de Hollywood quedan como pardillos subdesarrollados intelectualmente que se creen todo lo que les digan en aras de unos valores que no saben muy bien de donde han salido: "Nuestra obligación es leer los periódicos y contar lo que hemos leído como si fuera nuestra opinión" (Janeane Garofalo dixit). Pues ya está.


Al final gana el Team America, motivo por el cual se la acusó también de fascistoide. Pero ¿no es eso lo que pasa en todas las películas patrióticas yanquis? No se confundan. El que no haya buenos inteligentes no quiere decir que se esté de acuerdo en lo que hacen los que ganan. Claro que darse cuenta de eso hace falta algo más que estar mirándose perpetuamente el ombligo.

jueves, 13 de diciembre de 2007

Resumen semanal (V): Muchachada Nui.

Muchachada Nui. Episodio 13.
Presentado por Uri Geller, hijo de unos extraterrestres que se parecen a los pelochos, y enamorado de Michael Jackson. Lo mejor, Condoleeza Rice en Celebrities, Los Klamstein, que me siguen encantando, y el Mundo Viejuno hablando de las comunidades de vecinos. Es complicado encontrar fotos, así que hoy no pongo.

martes, 11 de diciembre de 2007

Quienes somos. De dónde venimos. Adónde vamos.

Quienes somos. De dónde venimos. Adónde vamos. (Siniestro Total).

En 2002, y coincidiendo con sus veinte años de carrera, además de remasterizar toda su discografía, Siniestro Total, esos gallegos punkies que tanto deben gustar a todo el que tenga un poco de sentido musical y del humor, editaron un triple-cd lleno de versiones de sí mismos y de otros grandes (como Rosendo), además de interpretaciones propias de canciones foráneas (Sweet home Alabama, rebautizado como Miña terra galega, por ejemplo), que hará las delicias, como ya he dicho, de cualquiera que tenga un poco de sentido de algo. Yo, años después, sigo quedándome con el Bailaré sobre tu tumba. Por algo será.

Clásicos modernos, volumen 4: Elephant.

Elephant. (The White Stripes).


Considerar un clásico a un disco que sólo tiene cuatro años puede que a algunos les resulte un tanto exagerado. Como en otras ocasiones, no lo es. Cuarto disco de los hermanos White, encierra un puñado de canciones espléndidas en sí, e inigualables en conjunto. Uno de los mejores discos publicados a principios del nuevo siglo, de ritmos rockeros variados, y de una fuerza y belleza considerables. Especial mención, además del famosísimo Seven nation army, merecen Black math, la divertida Well it's true that we love one another, y la versión del I just don't know what to do with myself, que supera con mucho al original, por más que el disco entero sea una auténtica maravilla. Ni ellos mismos han podido superarlo.

lunes, 10 de diciembre de 2007

Nota.

Dado que la extensión de este blog es cada vez mayor, y a fin de que todo quede más claro, he comenzado a añadir a los títulos el tema de cada post. No obstante, y para que nadie se pierda, haré un resumen de todo lo que se ha hablado a final de año. Pero a partir de ahora, salvo las secciones habituales (resumen semanal, clásicos modernos...) el título se dedicará única y exclusivamente al artista u obra de que vaya el post. En realidad es que se me está acabando la imaginación. Pero creo que este cambio beneficiará a todos.

Seguimos a finales de los 70: Kaka de luxe.

Kaka de luxe.


Esta vez en España. Me preguntaba un amigo el otro día qué tipo de música de los 70 me gustaba. No supe qué contestarle, y es que hay días que uno está para el arrastre.
Kaka de luxe fue el primer grupo de punk dadaísta de este, nuestro país, aparte del único. Consistía en tocar canciones con ritmos punkarras, a las que se añadían letras más o menos ofensivas moralmente para la época. Guitarreos absurdos, casi como si no supieran tocar, letras dedicadas a las más insospechadas temáticas (qué buena es Viva el metro), y una carrera tan prometedora como corta, apenas un año, eso que le pasó a todo el punk de verdad. Sólo grabaron un E.P., y luego se volvieron a reunir para un concierto en La edad de oro.
De aquí salieron Enrique Sierra, Alaska y los pegamoides... Sólo que hubo algunos que no quieren recordarlo, a pesar de que, quizá, es lo mejor que han hecho en su vida. Será por eso que ni Olvido ni Canut quieren saber nada de lo que hicieron antes de Fangoria. Por mucho que fuera mucho mejor (sobre todo que ese espantoso El extraño viaje). Una lástima.

Finales trágicos: Joy division.

Joy Division.


Los finales de los 70 en el Reino Unido fueron una de las épocas más prolíficas y creativas respecto al rock que se han podido dar en ninguna parte del mundo. Ahí fue donde surgió el punk, y, como no podía ser de otra forma, los sonidos que lo sustituirían.
Joy Division, nombre inspirado en las judías utilizadas con fines sexuales en los campos de concentración nazis, fue un grupo nacido a mediados de los setenta, que bebió de distintas fuentes, para terminar siendo el grupo post-punk más admirado por los que lo echamos de menos. Y es que Joy Division superó a los Sex Pistols en apenas unos meses.
Nacidos a mediados de los 70, y mezclando todo lo habido y por haber que se hacía y se había hecho en U.K. durante esa década, además de influencias yanquis alternativas (The Velvet Underground, sin ir más lejos), iniciaron (o quizá fueron el máximo exponente) del que se llamaría Dark-rock. A mi esto de las etiquetas me pone un poco de los nervios, así que resumiré.
La música de Joy Division es como su líder, Ian Curtis, turbadora, siniestra, inestable y atormentada. Todo lo que hicieron es así. Y lo que hizo su discográfica tras el suicidio por ahorcamiento de Curtis (allá por 1980) también, ya que se dedicaron a recopilar todo lo habido y por haber del grupo y reeditarlo (tengo un recopilatorio de ¡1995!: Permanent). El resto de los componentes formaron New Order, pero de eso ya hablaremos otro día.
Todo esto viene porque no paran de recordarme que acaban de hacer una película, Control, que creo que todavía no se ha estrenado aquí, sobre la vida de Ian Curtis, cosa que ya habíamos tratado en 24 hours party people (del irregularísimo Michael Winterbottom). Pero está de moda. Julian Temple acaba también de hacer un documental sobre The Clash, tras el éxito de La mugre y la furia, documento interesantísimo sobre mis adorados Sex Pistols.
¿Se nos estará acabando la imaginación? ¿La tuvimos alguna vez?

domingo, 9 de diciembre de 2007

Recordando (III): You could have it so much better.

You could have it so much better (Franz Ferdinand)


Segundo disco de mis escoceses preferidos, editado sólo un año después de Franz Ferdinand, y que es más de lo mismo, igual de bien hecho que el anterior. Para entonces la crítica especializada había organizado un supuesto enfrentamiento entre estos y The Strokes, por aquello que eran dos grupos que estaban despuntando y tenían formaciones similares. Como son críticos, no tenían que tener en cuenta que musicalmente no tienen absolutamente nada que ver, y que, por tanto, el enfrentamiento es absurdo... pero bueno, para eso les pagan.
Independientemente del resto del disco, absolutamente delicioso al igual que su predecesor, el primer single (Do you want to), esconde algunas perlas que definen mejor que todo lo que yo pueda decir el estilo del grupo, y que nunca podrán ser mejoradas. Traduzco: "Voy a hacer que esta noche alguien se enamore de mi. Se que ese alguien eres tú. Eres afortunado, tan afortunado." Toma ya.

Recordando (II): Franz Ferdinand

Franz Ferdinand (Franz Ferdinand)


Hay noches que dan para mucho. Y sitios nuevos donde te reencuentras con cosas que casi habías olvidado que te gustaban muchísimo. Ya he dicho que he descubierto un nuevo bar, con música ecléctica y fascinante, donde recordé que hacía por lo menos un año que no escuchaba a Franz Ferdinand, tras hartarme de ellos, todo hay que decirlo.
Estos escoceses a los que todo el mundo debería conocer, dado que, junto con The Strokes y The White Stripes conforman de lo mejorcito en activo en estos momentos respecto a grupos en el panorama musical de habla inglesa, comenzaron su andadura discográfica en 2004 con este disco impresionante, que esconde un pop nada sencillo, fundamentalmente divertido, y sin pretensiones de profundidad ni en las melodías ni en las letras. Es divertimento, ritmos bailables y una estética sesentera que recuerda a los mods. Y además, dos canciones de este disco (recuerdo que una era Michael, la otra ¿puede ser Jackeline?) conforman lo mejor de ese intento cinematográfico llamado Nine Songs (de Michael Winterbottom) junto con el grandísimo Kieran O'Brian (y no me estoy refiriendo a su capacidad actoral, evidentemente). Cualquier día de estos me dejo de tonterías y empiezo a hablar de porno.

Recordando (I): This island.

This island (Le tigre).


Le tigre es un grupo formado a raíz de otras bandas, y que se definen (está así en la wikipedia) como "underground electro-feminist performance artist". Para entendernos, se trata de un grupo de bolleras punkies (al menos una de ellas lo es), con cantos al feminismo, la libertad sexual, y la denuncia respecto a los abusos de los hombres. Sonar suenan a casi todo, a mi me recuerda mucho a todos estos grupos de mujeres rockeras (o algo así) tipo The Hole. La diferencia es que Le tigre son muy buenas.
Este, su tercer disco, que tuvo algo más de difusión que los dos anteriores (Le Tigre y Feminist Sweetstakes), me lo compré hace algunos años (es del 2004), y lo escucho sólo de vez en cuando. Pero el otro día, y para mi sorpresa, pusieron su versión del I'm so excited (que ahora no recuerdo de quien era originalmente) en un bar al que nunca había ido, y al que, gracias a esto y a que me volvieron a recordar que hacía mucho que no escuchaba a Franz Ferdinand, pienso volver a menudo. Las canciones son de estilos muy distintos, y yo me quedo, sobre todo con Seconds, segunda pista del album, de apenas dos minutos de duración, y de una fuerza y energía admirables. Claro que el resto tampoco tiene desperdicio.

viernes, 7 de diciembre de 2007

Resumen semanal (IV): Muchachada Nui (12)

Muchachada Nui. Episodio 12.


Presentado por Ahmadineyad, presidente iraní, ese país donde no hay homosexuales, según dice él, en pleno proceso de construir una bomba atómica, que es alcanzado por un rayo, que lo agranda y termina caminando por el mundo como Doraemon. Poco destacable. Ya he dicho que una vez al mes era mejor, se gastaba menos el humor. Algún sketch muy bueno (el del hombre al que todo le pasa y va a un comisario europeo al que sí que le pasa de todo), Enjuto Mojamuto y Angela-Lansbury Klamstein metida en Cube (algún día hablaré de esa película, a ver si la vuelvo a ver), y Marcial, en las mismas de siempre. Poco más. El Celebrities de Uri Geller tampoco estuvo mal.

Clásicos modernos, volumen 3: Pesadilla antes de navidad.

Pesadilla antes de navidad. (Henry Selick, 1993)


Casi quince años después del estreno de esta maravilla, poco se puede decir. Tim Burton idea una fábula acerca de la monotonía, el amor, el sentido de la existencia... en base a unos personajes de plastilina, y Henry Selick la dirige con un sentido de la estética, muy inspirado en Burton, y una sensibilidad deliciosas, que hace que sea la primera gran película de animación para adultos salida de un gran estudio yanqui en años, hasta la aparición de las películas de Pixar. Todo ello acompañado por una banda sonora espléndida de Danny Elfman (que también compone la de Mujeres desesperadas, las de todas las películas de Burton, y algunas otras que no recuerdo ahora mismo), que hacen de esta película uno de los mejores musicales estrenados en muchos años.
Tampoco creo que haga falta que yo lo diga.

Nuevos grandes: Sawdust.

Sawdust. (The Killers, 2007)


En realidad tampoco son tan nuevos. Llevan ya cuatro o cinco añitos publicando. Pero para demostrar que se es bueno, hay que hacer varias cosas que lo verifiquen. y The Killers lo están consiguiendo. Este Sawdust es su tercer album, y, en un alarde megalomaníaco que sólo tienen los grandes, con sólo dos discos a sus espaldas, se atreven con un album de canciones inéditas, este que nos llega ahora, con apenas cinco años de carrera.
Excentricidades aparte, el disco es bueno como lo eran los anteriores. Si alguien me pregunta por qué, no puedo explicarlo. No hacen nada nuevo, ni original, ni tienen mejor ni peor voz que nadie, ni suenan mejor ni peor que nadie, pero suena bien y transmite sensaciones y sentimientos, aunque no se conozca la letra, que es lo que tiene que hacer la música.

Granada es mucho: Niños mutantes.

Niños mutantes.

Granada, quizá por esa mezcla cultural que siempre ha habido, por ese ir y venir de culturas y de gente de distintas nacionalidades, por ese ambiente universitario, por esa gama política (desde lo más fascista a lo más anarquista), siempre fue buena cuna musical. A lo largo de los 80 y los 90, y, una vez desaparecidos 091, fueron muchos los grupos que surgieron, haciendo muy buena música, para conseguir mantener el estatus de Granada como uno de los pilares del pop-rock de vanguardia dentro de este país.


En este contexto (de los que surgieron, sin ir más lejos, Los Planetas), y a partir de un grupo llamado Mama Baker, se forma un grupo de pop-rock indie, estos Niños Mutantes, que no tuvo la suerte que tuvieron otros de ser publicitados, pero que esconden dentro de su música, momentos de una brillantez terrible. No se si nunca llegaron a sacar un LP. Yo lo que tengo son EPs y singles. Pero hay que escucharlos. Todavía siguen en activo, dando conciertos y actuando en festivales. No sabemos si sólo comen de eso, pero es una pena que haya gente buena que no puedan poner su música al alcance de la mayoría, y Paris Hilton haya sacado un disco. ¿De verdad es buena la industria discográfica?

Desquiciadas: Mujeres desesperadas.

Mujeres desesperadas.


Ayer me estuve repasando parte de la primera temporada de esta serie. La descubrí tarde, quizá porque el que fuera la preferida de Laura Bush me tiraba un poco para atrás, por eso la mayoría de la primera temporada no la había visto.
El problema que tienen todas estas series que comienzan tan bien, es que caen con mucha facilidad, acercándose a lo más dramático (que siempre es más fácil) y a lo inverosímil. Eso le pasa a Mujeres desesperadas también. La tercera temporada (que es la primera que ví) no está mal, tiene momentos brillantes, y la calidad de la serie es buena, por más que casi todas las tramas se metan de lleno dentro del ámbito de lo fantástico. La segunda es bastante mejor, con esa mezcla hilarante, de intriga y drama. Y la primera es lo que debería haber sido todo el tiempo, la esencia de lo que consiguió que fuera una serie alabada.
La historia ronda en base a varias familias de un barrio residencial caro de una ciudad cualquiera de los Estados Unidos, donde, a partir de un acontecimiento traumático, aparente leit-motiv de la temporada, se muestran las miserias de todas esas familias de ricos y/o famosos, desde un tono sarcástico a otro más dramático (aunque poco), y con múltiples intrigas paralelas a la línea básica argumental. Todo ello adornado con pullas que dejan al doctor House como un alma cándida (la violencia doméstica empieza por el lenguaje), y por unos personajes que nadie se explica como pueden ser amigas. La caprichosa Gabrielle, la competitiva Lynette, la infantil Susan, la pérfida Eddie, y, sobre todo y ante todo, ese fantasma de madre y esposa perfecta llamada Bree (a Marcia Cross le van bien los papeles de perturbada), que representa la quintaesencia de todo lo que es motivo de burla en la serie, a lo que se añaden hijos psicópatas, maridos perturbados e infieles, cotillas perversas, vecinos misteriosos, hombres guapísimos (¡vivan el fontanero y el jardinero! De este tipo ¿no se encuentran en España?), y toda una flora y fauna terrible para convivir, a la que se tienen que enfrentar todas las protagonistas.
El ambiente alocado lo inunda todo, pero, como ya he dicho, el problema de todas estas series es que eso mismo que engancha, se va perdiendo. A mi, y actuando en la serie además de Marcia Cross, Doug Savant, me recuerda cada vez más a Melrose Place, que llegó a ser un esperpento divertidísimo, por la locura de los guiones. Esperemos que se recuperen pronto. ¿Y si de verdad contratan a Beckam y a Robbie Williams para hacer de una pareja gay? Eso sí sería divertido.

jueves, 6 de diciembre de 2007

Finlandeses: Delicioso suicidio en grupo.

Delicioso suicidio en grupo (Arto Paasilinna)


Se lo he recomendado a todo el mundo, y de hecho lo tengo prestado. Era uno de esos libros que tenía pendientes cuando me dio por hacer recuento (iban 7), y el primero que me terminé. Libro delicioso, de humor muy nórdico, irónico, satírico, y que, con una educación exquisita, eso sí, se dedica a no dejar nacionalidad europea con cabeza. Es de una narrativa ágil, y de cierto encanto. Esconde pildorazos en casi todas sus páginas. Como arma de destrucción masiva es terrible. Lo recomiendo enfebrecidamente a todo el que tenga un poco de sentido del humor. Del humor negro, se entiende.
La trama se basa en dos individuos, que coinciden a la hora de suicidarse en el mismo granero. Como a ambos les parece que es de muy mala educación suicidarse en el mismo sitio que lo está haciendo otra persona, deciden posponerlo y, finalmente, organizan una asociación de suicidas que recorrera media Europa camino del suicidio. El final os lo leeis vosotros. Como ya he dicho, el tema fundamental, que a muchos les dará reparo, está tratado con exquisito tacto, dentro de un país donde el hecho de defenestrarse es una cuestión cultural. De lo que se trata es de cuestionar eso. Que os lo leais, vamos.

La mejor película del año: Deathproof.

Deathproof. (Quentin Tarantino, 2007)


Estamos llegando al fin de un año, y hay que recopilar. Yo sólo lo voy a hacer ahora. Porque Deathproof lo merece. Pensarán que exagero. Es falso. Sinceramente, y a pesar de que prácticamente no he ido al cine en todo el año, creo que esta es, si no la mejor (vamos a ser menos tajantes) una de las mejores que se ha estrenado en cines. Lo puedo asegurar porque es una película magnífica en sí, sin necesidad de ser comparada con ninguna.
Segunda parte de ese proyecto de Tarantino de resucitar el Grindhouse, pensada para emitir tras Planet Terror (de Robert Rodríguez, bastante irregular, aunque divertida y sangrienta como cualquier gore), Deathproof es la prueba de que, por mucho que intente cambiar, el autor siempre es fiel a si mismo, cuando es autor. Es puro Tarantino (ya lo dije en su momento en el otro blog), sin más. Y en realidad son dos películas bien diferenciadas, la primera de intriga, y la segunda un divertimento divertidísimo (valgan las redundancias) en clave de humor. Al final, la adrenalina sube, y sales del cine (la vi tres veces en dos semanas) con ganas de correr mucho y partir jetas. Diálogos ingeniosos, carreras espectaculares, una banda sonora que es mucho (como todas las de Tarantino), y mi nueva ídola: Zoe Bell, especialista (doble de Zena, la princesa guerrera, y de Uma Thurman en Kill Bill), metida a actriz. Me he cansado de repetir que de mayor quiero ser como ella.


miércoles, 5 de diciembre de 2007

Resumen semanal (III): Muchachada Nui (10-11).

Muchachada Nui. (Episodios 10 y 11)


Presentados por Tita Cervera y Lars von Trier, e inspirados en una película verduscona de los 70 y en Dogville, respectivamente. El primero me dejó más igual, pero el de von Trier me encantó. Como datos destacables, la reaparición del bonico del tó, y, de Las aventuras del joven Rappel, divertidísimas como de costumbre. En realidad, hace una semana que vi el segundo, y el primero lo vi en su momento. Hoy es el siguiente capítulo. Estoy hecho un desastre con este tema. Enjuto Mojamuto y Marcial siguen siendo de lo mejor del programa, y lo cierto es que ya se repiten más de la cuenta. Me reía más cuando era mensual.

El mundo real: A punto de estallar.

A punto de estallar. (Risa Green).

Lo vi en La casa del libro, y se lo compré a una amiga. Pero antes de regalárselo, me lo leí yo, para comprobar que daba lo que ofrecía. No es que sea una obra maestra, es un libro entretenido y poco más. Pero si que da para tratar todo el tema de la maternidad con cierta verosimilitud. Es la historia de una tutora de un colegio de niños pijos de Los Ángeles, que, aun a su pesar, y debido a las presiones, se queda embarazada. La autora lo deja claro al principio, está encantada con su hija, pero si que se presenta el embarazo como lo que es en muchos casos, un tormento en el que el organismo se vuelve loco, y tiene consecuencias negativas más o menos previsibles, por mucha carga afectiva que se le quiera encontrar. Es, por una vez, el relato sincero de una madre que no está imbuida por esas estupideces de la maternidad que hace, como bien retrata el libro, que todo sea maravilloso (hasta las náuseas, los vómitos, y el parto mismo), y de lo complicado que en el mundo occidental hacemos de uno de los actos (junto con la comida y el sexo mismo) más naturales que existen. Recomendables a papás, mamás, y a los que no dejan vivir a los demás queriendo que renuncien a su vida teniendo hijos. Leéroslo antes.